Yorbelit López/Izúcar de Matamoros, Pue.
El Centro de Atención Psicopedagógico de Educación Preescolar (CAPEP) de Izúcar de Matamoros a través de un convenio con la Universidad Internacional Siglo XXI, apoya a los niños con dificultades motoras, psíquicas, auditivas, psicosociales e intelectuales por medio de la llamada equinoterapia.
En palabras del psicólogo, Roberto egresado de la Universidad Internacional Siglo XXI la equinoterapia es un tratamiento que usa los movimientos de un caballo para lograr las respuestas deseadas en un paciente, en función de su discapacidad; éste puede estar sentado sobre el caballo en una variedad de posiciones, aceptando pasivamente sus movimientos. El equino actúa como una base dinámica de soporte sobre la que el paciente puede coordinar y controlar sus movimientos.
Tanto estudiantes como egresados llevan a cabo estas actividades terapéuticas en el Centro de Educación a partir de las ocho de la mañana a cuatro de la tarde todos los jueves, a través de un convenio con la universidad; acuden específicamente los que cursan semestres de psicología, ya que existe una materia referente a la equinoterapia. Antes de que un paciente tome las terapias es evaluado con un test, y de acuerdo a las dificultades que presente, desarrollar un programa com base en sus necesidades, mejorando su calidad de vida. La terapia consiste de cuatro momentos que son: calentamiento, tiempo muerto, monta y relajación.
El terapeuta Alejandro García Torres, comenta que los caballos utilizados son amaestrados; para la monta se utiliza un sillín especial y un jalador que sirve como guía, los alumnos del centro de atención utilizan casco y un cinturón de seguridad en caso de que ocurra algún incidente. Hay dos tipos de monta: una individual, cuando el paciente puede dominar su tronco o columna vertebral; en caso de que no pueda se hace la monta gemela, que consiste en que el terapeuta monte junto con el alumno para poderle brindar el soporte necesario a su cuerpo.
La terapeuta Tania, manifiesta que la terapia contempla a dos grupos que son un plan A y plan B; el primero agrupa a los pequeños que pueden caminar, mientras que el segundo es para los niños que no lo pueden hacer, por lo que la estimulación varía de acuerdo a las deficiencias que presenten los pacientes; al término de cada sesión los niños interactúan entre ellos para mejorar su calidad social y también valorar los avances obtenidos en las terapias.
Antes de que el alumno ejecute la monta se le hace un masaje de estimulación muscular con las yemas de los dedos, empezando por la cabeza, hombros y piernas, finalizando en los pies. Los beneficios para los pacientes son favorecer la comunicación verbal y no verbal, inducir la toma de iniciativas, una autoconfianza y una valorización del individuo, mejorar el equilibrio y la noción de espacio así como contribuir a la relación y gestión de las emociones.
Cabe señalar que las terapias no tienen ningún costo, porque es un servicio social que brindan los alumnos de la Universidad, y también tiene como objetivo aportar algún beneficio a la sociedad.