Said Asael / Izúcar de Matamoros, Pue.
La feria Corpus Christi de Izúcar de Matamoros solía ser una de las festividades más importantes de la región. Sin embargo, en la actualidad, esta tradicional celebración ha perdido gran parte de su esplendor y se encuentra sumida en un declive preocupante.
Hace años y décadas, el escenario principal de esta feria era el auditorio, donde se erigía un teatro que atraía a multitudes en honor a la festividad de Corpus Christi. Además, Casa Colorada, un emblemático lugar de encuentro, se llenaba de artesanos provenientes de diferentes partes de la república, quienes ofrecían una amplia variedad de artesanías. La feria Corpus Christi era considerada la más importante de Izúcar, incluso por encima de la Feria de Semana Santa.
Lamentablemente, en la actualidad, las autoridades encargadas de su organización han mostrado desinterés y falta de entusiasmo, lo que ha llevado a esta festividad a un estado de decadencia. En un recorrido realizado por Enlace Noticias, se pudo constatar que los pasillos de la feria se encuentran prácticamente vacíos, generando descontento entre los habitantes de Izúcar de Matamoros.
Los ciudadanos han expresado su frustración ante esta situación, afirmando que la feria se ha convertido en un tianguis con numerosos puestos, careciendo de la magia y los juegos mecánicos que solían atraer a las familias izuacrenses. Esta queja se ha vuelto recurrente y refleja el descontento generalizado hacia la falta de esfuerzo por parte de las autoridades en la preservación de esta importante tradición.
Es importante recordar que, desde tiempos inmemoriales, el municipio de Izúcar de Matamoros se ha vestido de fiesta cada Jueves de Corpus Christi. Esta festividad no solo es celebrada en Izúcar, sino que otros poblados y comunidades de México también se esfuerzan por mantener viva una tradición que fusiona una herencia novohispana con una celebración prehispánica, en la cual los antiguos pobladores ofrecían a sus deidades las primeras cosechas.
Aunque la feria Corpus Christi comenzó a celebrarse en este municipio poblano a partir del siglo XVII, se tienen registros de que esta festividad tuvo lugar por primera vez en México en 1526, cuando los evangelizadores llegaron a la llamada Nueva España. La fiesta fue muy bien recibida por los habitantes nativos, ya que coincidía con la celebración conocida como «primicias», donde los campesinos de diversos lugares cercanos acudían al Templo Mayor para ofrecer a sus deidades los primeros productos agrícolas.
Después de la Conquista y la evangelización, la costumbre de ofrecer los primeros productos agrícolas como ofrenda se mantuvo, aunque en lugar de llevarlos en huacales sujetos sobre el lomo de mulas cargadas, los campesinos comenzaron a vestirse elegantemente con trajes de manta elaborados en telar de cintura. Esta vestimenta, utilizada como muestra de agradecimiento, se convirtió en una tradición arraigada en la feria Corpus Christi.
Con el paso del tiempo, se hizo costumbre llamar al jueves de Corpus «Día de las Mulas», en el que además de celebrar el Cuerpo de Cristo o la Eucaristía, también se ofrendaba el fruto de las cosechas, simbolizando la gratitud de los habitantes hacia la tierra que los sustenta.
Sin embargo, la falta de interés y entusiasmo de las autoridades ha llevado a la feria Corpus Christi de Izúcar de Matamoros a un estado de abandono y desolación. Los ciudadanos claman por un renacimiento de esta festividad, exigiendo a las autoridades que se involucren activamente en su organización y promoción, a fin de rescatar y preservar una tradición que forma parte fundamental de la identidad cultural de la región.