Redacción / Izúcar de Matamoros.
A la edad de 85 años, falleció el ingeniero y arquitecto Gerardo Obed Guerrero Aguilar, quien diseñó y ejecutó obras importantes para Izúcar de Matamoros, el estado y el país, en un estilo de diseños paraboloides (tridimensionales) y que continúan de pie, tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Sus padres fueron Wenceslao Guerrero Juárez y Emiliana Aguilar Martínez; era el menor de 3 hermanas: Margarita, Francisca y Cela Guerrero Aguilar, y le sobreviven 4 hijos, Obed, Aurora, Guillermo y Antonio. Fue egresado de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional.
En el año de 1960, en Izúcar de Matamoros elaboró el proyecto y dirigió la construcción del anexo al mercado “Miguel Cástulo de Alatriste”, mejor conocido como “Mercado de Picos”; está obra arquitectónica posmoderna, fue ejecutada en la época del presidente municipal Fernando Salcido; se inició en 1962 y se concluyó en 1965.
Entre otras obras destacadas se encuentra la primera parte de la Unidad Escolar Particular “Miguel Cástulo de Alatriste” (UEP), las iglesias de La Galarza, San Juan Raboso, de la Divina Providencia de Matzaco, así como la capilla de Ayutla y el quiosco de San Juan Epatlán; en Tecamachalco construyó “La Villita” y la Iglesia Presbiteriana.
También trabajó en el entonces Departamento del Distrito Federal (DF) durante 10 años, diseñó el plano regulador de aguas en el DF; diseñó y construyó Las Canoas Indias, así como, La Glorieta de Insurgentes.
Fue profesor en la escuela secundaria “Plan de Ayala” de San Nicolás Tolentino y de la secundaria “Rodolfo Sánchez Taboada”; durante 30 años fue miembro del Club de Leones de Izúcar de Matamoros y perteneció a la Asociación de Charros “Los Surianos”.
El cronista Raúl Martínez Vázquez dio a conocer a través de redes sociales un emotivo mensaje con respecto a la muerte del ingeniero y arquitecto, Gerardo Obed Guerrero Aguilar: “Me he enterado del fallecimiento del ingeniero y arquitecto, paisano izucarense, cuya labor profesional nos dejó un hito de nuestra ciudad, el anexo del Mercado Alatriste, mejor conocido como Mercado de Picos. Tuvo el mérito de traer hacia estas tierras las modas propias de una Arquitectura contemporánea, poco común para el entorno provinciano de nuestro Izúcar”.