Dentro de las festividades de Santa María de la Asunción, el pasado viernes se llevaron a cabo primeras comuniones comunitarias entre la niñez de Izúcar de Matamoros y ya como párroco en funciones el recién llegado Manuel Ramírez Moreno.
Lo que más causó admiración entre los fieles católicos que acompañaban a sus hijos y ahijados a celebrar su misa de la primera comunión, fue la llegada de una persona adulta que hizo su primera comunión y su confirmación. de nombre Antonia Berdejo Merino, de 83 años, quien vive en la Prolongación de la calle Corregidora, sin número, en esta ciudad de Izúcar de Matamoros, quien decidió por fin hacer su primera comunión y su confirmación a la religión católica.
La octogenaria estuvo acompañada de su hijo Francisco Ramos Berdejo, su nuera María Martínez Escalona, sus padrinos Isaías Hernández Rodríguez y Anabel Díaz Álvarez, así como algunos vecinos, donde a la persona de la tercera edad, se le observaba contenta por recibir estos sagrados sacramentos del catolicismo, aunque ella misma y de viva voz, comentó que estaba feliz de que a esta edad fuera a hacer su primera comunión y confirmación.
Originaria del estado de Oaxaca, pero ya viviendo casi toda su vida en esta ciudad de Izúcar de Matamoros, comentó que vagamente recuerda que su mamá (QEPD), le comentaba que sí la había bautizado, pero nunca le mostró el documento bautismal.
Por lo que estando en pláticas con personas de una asociación católica, la convencieron de que se bautizara y confirmara y que no importaba la edad, solo que sí tenía el deseo de hacerlo, si era válido.
También animada por sus cuatro hijos (de ocho que procreó), y que viven cerca de ella, decidió a sus 83 años hacer su primera comunión. Su hijo Francisco Ramos Berdejo, mencionó que se sentía contento de que su mamá a sus 83 años de edad hubiera decidido hacer su primera comunión y su confirmación, y que pobremente iban a festejar este gran acontecimiento para no dejarlo pasar desapercibido.