Román valle / Izúcar de Matamoros, Pue.
A casi siete años de espera, el templo de Santiago Apóstol reabrió sus puertas a todos los creyentes, y con eso la histórica iglesia se llenó de visitantes, en espera de ver nuevamente la figura del Santo Patrón Santiago Apóstol en su lugar habitual y totalmente restaurado.
El pasado domingo 21 de julio, tuvo lugar la reapertura de este santuario, lo que marcó el inicio también de una serie de festividades que se realizaron en honor a este santo, como lo es la ya emblemática feria patronal, en la cual ofertaron una gran variedad de productos como: pan de feria, antojitos mexicanos, artesanías, figuras religiosas entre otros artículos, sin faltar los tradicionales juegos mecánicos.
Recordemos que la figura de Santiago Apóstol fue dañada por el sismo ocurrido en septiembre de 2017; por tal motivo se tuvo que restaurar casi en su totalidad, y una vez reparada la escultura, se tenía que vestir nuevamente, y en esta ocasión le tocó el honor de hacerlo a la familia Gamboa.
El historiador Jorge Gamboa y su familia, fueron los donadores de la vestimenta que utilizó este año la figura de Santiago Apóstol.
La familia Gamboa iba a donar el traje del Apóstol Santiago en el año 2018, pero desafortunadamente por el terremoto ya no se pudo realizar este ofrecimiento; ahora que ha regresado a su templo, Jorge Gamboa quiso cumplir su promesa de vestir a esta figura, la cual comentó, lo tenía al pendiente.
Durante la realización del atuendo, se toparon con muchas cuestiones, las cuales llevaron a tener el resultado final del traje; en un inicio se pretendía que fuera de color rojo, pero a la esposa del historiador no le convencía del todo, por lo cual le pidieron orientación al Apóstol Santiago, para que él fuera quien les dijera sobre la confección de su vestimenta.
“Al estar frente a las telas litúrgicas, le dije: “Santiaguito” ilumíname, ¿Qué color de tela quieres? Y automáticamente se deslizó el lienzo color verde, y para mi esa fue la respuesta; dije, pues verde será” expresó emocionada la esposa del historiador.
“Después del sismo lo cubrimos con una vestimenta verde; así se lo llevó el Instituto Nacional de Antropología e Historia para su restauración cuando ocurrió la tragedia, y para nosotros el verde fue esperanza, y ahora que regresó, él pidió que la gente lo viera nuevamente de verde” puntualizó Jorge Gamboa.