Juan Rubio / Izúcar de Matamoros, Pue.
En una reciente emisión del programa Enlace Noticias Radio del pasado miércoles 4 de septiembre, el ingeniero José de Jesús López, representante del Ingenio de Atencingo, compartió las innovadoras estrategias implementadas por el ingenio para combatir al gusano barrenador, una plaga que amenaza la producción de caña de azúcar en la región.
Durante la entrevista, el ingeniero López destacó la magnitud del problema que representa el gusano barrenador, el cual perfora los tallos de caña y puede ocasionar pérdidas de entre 28 mil y 30 mil pesos por hectárea, si no se controla a tiempo. Con intensidades de daño que han alcanzado hasta un 20% en algunas áreas, el control efectivo de esta plaga es crucial para evitar mermas económicas significativas.
Ante ello, el Ingenio de Atencingo ha adoptado un enfoque multifacético para enfrentar esta amenaza. Entre las acciones destacadas se encuentran:
1.- Método metodológico: Se han implementado trampas con feromonas para capturar a los adultos machos del gusano barrenador. Estas trampas se colocan al inicio de la siembra y se revisan cada 5 a 8 días. El ingenio proporciona garrafas a los productores, quienes colocan las feromonas junto con agua y jabón. La duración de las feromonas es de aproximadamente 30 a 40 días.
- Método biológico: Se liberan enemigos naturales del gusano barrenador, en colaboración con el comité de producción cañera, cuyos organismos ayudan a controlar la población de la plaga de manera natural.
- Método Químico: Se aplica un producto químico llamado Coragen, recomendado en dos aplicaciones: la primera durante la formación de los canutos y la segunda entre 50 y 60 días después. Aunque el costo de este producto es de aproximadamente 550 pesos por litro y la aplicación con dron puede costar alrededor de 400 pesos, la inversión es considerada rentable, comparada con las pérdidas potenciales.
El representante del ingenio azucarero, también abordó el impacto del cambio climático en el aumento de la incidencia de la plaga. La falta de lluvias y el incremento de temperaturas durante los meses críticos, contribuyeron al crecimiento del gusano barrenador. Sin embargo, la reciente lluvia ha comenzado a mitigar el problema, ofreciendo un respiro para los cultivos.
José de Jesús López hizo un llamado a todos los productores de caña de azúcar, para que sigan los protocolos recomendados y mantengan una vigilancia constante. La caña de azúcar no solo es esencial para la economía local, sino que también proporciona empleo y estabilidad económica en la Mixteca poblana, destacándose como una de las principales fuentes de ingresos, después de las remesas enviadas desde Estados Unidos.
La entrevista con el ingeniero concluyó con un agradecimiento a los productores, y un compromiso por parte del Ingenio de Atencingo de continuar con las acciones necesarias, para proteger y asegurar la producción de caña de azúcar en la región.