Juan Rubio / Chietla, Pue.
Durante una entrevista llevada a cabo el pasado miércoles 14 de agosto en Enlace Noticias, José Armando López González, Jefe de Cosecha del Ingenio de Atencingo, abordó la importancia del combate al “picudo”, una plaga que representa un grave riesgo para la producción de caña de azúcar en la región.
Comentó que este insecto, un coleóptero (escarabajo) de la familia de los gorgojos, tiene un ciclo biológico que incluye cuatro fases: huevo, larva, pupa y adulta. Las etapas que más afectan a los productores son la larval y la adulta, ya que la larva se alimenta del canuto basal y de la parte subterránea de los tallos, lo que puede comprometer el desarrollo de la planta durante aproximadamente 95 días.
López González destacó que el “picudo” no solo afecta la planta directamente, sino que también es portador de nematodos y ácaros, lo que puede llevar a la formalización de virus y al desarrollo de setas perjudiciales, como el conocido “hongo de la caña”, que puede causar la muerte de las plantas.
Ante la problemática del “picudo”, el ingenio ha implementado un sistema de trampeo para reducir la incidencia de la plaga. Este método, autorizado por el Comité de Producción y Calidad Cañera, consiste en la preparación de trampas utilizando materiales como agua, melaza, insecticida fipronil y caña. El proceso implica cortar los tallos en trozos, hacer una rajadura y preparar una solución que se deja reposar antes de colocar las trampas en el campo.
El Jefe de Cosecha mencionó que, en promedio, se colocan 250 trampas en cada cultivo, distribuidas de manera lineal para maximizar su efectividad. Este método ha sido utilizado durante aproximadamente seis años, y ha mostrado resultados positivos en la reducción de la población de “picudos” en comparación con años anteriores.
José Armando López también hizo hincapié en cómo las condiciones climáticas y las recientes lluvias, han influido en la proliferación del “picudo”. Recordó que hace dos años, una sequía favoreció el desarrollo de la plaga, lo que resultó en una caída significativa en la producción de caña. Actualmente, se han registrado hasta 120 insectos por trampa en algunas áreas, lo que subraya la necesidad de continuar con las medidas de control.
La lucha contra el “picudo” es crucial para asegurar la producción de caña de azúcar en la región. Con la implementación de estrategias efectivas de trampeo y la colaboración de los productores, se espera mitigar el impacto de esta plaga y proteger los cultivos. Para más información, los agricultores de la vara dulce pueden contactar a José Armando López González al número telefónico: 243 126 69 25.