Abraham Onofre / Tlancualpicán, Pue.
El hallazgo que dejó consternados a los habitantes de Tlancualpicán, en el municipio de Chiautla de Tapia, ha sido esclarecido por la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), quien confirmó que los restos desmembrados encontrados en el pesebre navideño de la capilla Cristo Rey pertenecen a Christopher N., un joven de 22 años conocido en la zona como “Kaikas” o “Kalimba”, originario de Huehuetlán el Chico. Este caso ha generado gran inquietud entre la población, que se pregunta cómo pudo suceder un acto tan violento en su comunidad.
El descubrimiento de los restos ocurrió en la madrugada del pasado jueves 26 de diciembre, cuando vecinos de la zona alertaron a las autoridades tras encontrar la cabeza, brazos y piernas de un hombre expuestos de manera grotesca en el nacimiento navideño. La escena, insólita y aterradora, dejó a la comunidad atónita y preocupada por la seguridad en la región. La Navidad, un tiempo normalmente asociado con la paz y la alegría, se tornó en un escenario de horror.
Tras el macabro hallazgo, las investigaciones no se hicieron esperar. Horas más tarde, las autoridades localizaron un torso humano bajo un puente del río Tlancualpicán, en la carretera estatal Izúcar de Matamoros-Chiautla de Tapia. Aunque las pruebas periciales están en curso para confirmar la identidad del torso, las evidencias iniciales apuntan a que también pertenece a Christopher.
Las autoridades municipales han decidido actuar de manera decidida ante este suceso. En coordinación con la policía estatal, se han intensificado las investigaciones para esclarecer el caso y dar con los responsables de este acto atroz.