Ciro De Gante Fortoso / Puebla, Pue.
*Tras sacar a patadas al cura Juan Francisco de la Rosa Martínez, supuestos comisionados impusieron a un falso sacerdote
Luego de que un grupo de personas tomó la parroquia del Divino Niño de la Candelaria de Huehuetlán el Grande y corrió a golpes al párroco Juan Francisco de la Rosa Martínez e impusieron a un falso sacerdote en su lugar, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, en declaración a los medios reprobó los hechos ocurridos en ese municipio.
Informo que la Arquidiócesis desconoce a “David”, quien llegó a ocupar el puesto del párroco antes mencionado, lo que calificó como un delito de usurpación, donde el gobierno federal debe tomar cartas en el asunto.
Por ello dijo que “invito a la comunidad que tiene devoción a esa imagen, emigren a otro santuario, ya que esto está en manos de la Secretaría de Gobernación federal pues los templos son propiedad de la Federación bajo la administración de la Iglesia Católica”, dijo Sánchez Espinoza.
Pidió a la población comprensión ante la situación y dijo que, de ser necesario, se cambiará la sede de la parroquia. Cabe señalar que la arquidiócesis de Puebla al mando de Víctor Sánchez Espinoza, también y a través de un comunicado, advirtió que un grupo de choque impuso a un párroco falso que realiza actividades eclesiásticas en la Capilla del Niño, de Huehuetlán el Grande.
A través del comunicado, la iglesia católica informó que no ha dispuesto de ningún sacerdote o diácono para ofrecer los oficios en este templo y se agregó: Alertamos a los fieles y peregrinos a que no se dejen sorprender, ya que hemos sido notificados que el grupo en conflicto ha llevado a un falso sacerdote que se hace llamar David, dijo la arquidiócesis.
Asimismo, fue el 2 de diciembre 2016, cuando supuestos “comisionados” locales sacaron al sacerdote por conflictos económicos, ya que según los pobladores, tan solo en los festejos del día de la Candelaria se reciben 4 millones de pesos entre ofrendas, regalos en joyería y oro, además de otros conceptos, que los creyentes llevan a la imagen del Niño Dios y no se sabía donde quedaban los recursos.
La arquidiócesis de Puebla dijo en su momento que hasta no llegar a un acuerdo con los inconformes que tomaron el templo, no se enviará a ningún sacerdote.
Se agregó que el asunto está en manos de las autoridades federales pertinentes, puesto que los templos son propiedad de la nación, bajo custodia y administración de la Iglesia.