Abraham Onofre / Izúcar de Matamoros, Pue.
*Sus cómplices ya purgan condenas que van de los 51 a los 95 años
Familiares y víctimas de secuestro, del municipio de Coatzingo, acudieron al Juzgado de lo Civil y Penal que se encuentra en las instalaciones del Centro Integral de Servicios (CIS) de Izúcar de Matamoros, para exigir al Juez que dicte sentencia en contra de Julio Solís Niño, preso desde hace cuatro años y a quien identifican como líder de una banda de secuestradores que operó en ese municipio de 1996 a 2012, cuando fueron capturados por la Policía Ministerial.
El exhorto también lo hicieron al gobernador del estado Rafael Moreno Valle Rosas, y al mandatario electo Tony Gali, para que presionen al Juez de lo Penal para que dicte sentencia en contra de este individuo, así como de Mauricio Leyva Muñoz, quienes a pesar de tener varios años en la cárcel y de estar recluidos en el Cereso de Izúcar, no han recibido sentencia.
Cuatro de los cómplices de estos sujetos ya recibieron sentencia condenatoria: Odilón Alonso Nava, de 58 años de edad y Miguel Alonso Barrales, de 30 años, recibieron 95 años de prisión; Margarito Domingo Guzmán, de 58 años, recibió 56 años de cárcel, y Delfino Maceda Barragán, de 30 años, recibió 51 años.
Los que faltan por sentenciar son el presunto jefe de la banda, Julio Solís Niño, de aproximadamente 55 años de edad, y su supuesto lugarteniente Mauricio Leyva Muñoz, de 30 años. Todos fueron capturados en 2012 por agentes de la Policía Ministerial a través de un operativo policiaco montado en Coatzingo y los alrededores.
“El gobernador Rafael Moreno Valle tiene que cumplir con los poblanos en materia de seguridad, así como también el gobernador electo Tony Gali, para que se sentencie a los dos que faltan, quienes hicieron mucho daño en nuestro pueblo y en la región, ya que sabemos que en los más de 15 años que anduvieron delinquiendo, causaron mucho daño en pueblos como Izúcar, Coatzingo, Zacapala, Tepexi, Molcaxac, entre otros, pero desafortunadamente no todos queremos denunciar y si nosotros lo hicimos, fue porque a estos sujetos los reconocimos, se volvieron tan descarados que ya ni se cubrían, así nos secuestraban y nos llevaban a Las Minas, en Izúcar, dijeron las víctimas.
La exigencia de que los dos individuos reciban sentencia condenatoria es debido a que en los últimos días, tanto los familiares de Julio Solís como sus abogados, han soltado el rumor de que a más tardar el 12 de diciembre de este año, quedará en libertad por faltas de pruebas.
Sobre los indiciados pesan los números de proceso 154/2011, 157/2012, 159/2012, 207/2012 y 208/2012.
Las víctimas se decidieron denunciar a los sujetos debido a que por más de dos ocasiones fueron secuestradas por los individuos y en cada privación ilegal de la libertad, tuvieron que pagar más de 1 millón de pesos para que fueran liberados.
“A mí me secuestraron la primera vez hace poco más de 10 años y después lo volvieron a hacer, era gente que no trabajaba y en el pueblo continuamente los veíamos parados en las esquinas, vigilando, esperando que obtuviéramos dinero de alguna cosecha o de algún otro negocio, iban y nos buscaban en el campo y ahí nos levantaban. Recuerdo que cuando secuestraron a otro familiar les dijimos que teníamos 50 mil pesos y Julio Solís dijo que eso solamente era para el refresco, que lo que querían era un millón de pesos, y al final se los tuvimos que dar”, expresó una de las víctimas.
Además, también señalan a los sujetos como los responsables de una banda que asaltaba en los caminos, específicamente en la carretera Izúcar de Matamoros-Coatzingo, donde a la altura de Las Antenas, cerca de la entrada a la comunidad de Lagunillas y de Mimilulco, detenían a los vehículos tanto del transporte público como particulares y cubiertos con pasamontañas y con armas de alto poder, despojaban a los ciudadanos de todas sus pertenencias de valor.
Todos ellos enfrentan o enfrentaron acusaciones como portación de artículos prohibidos (armas de fuego de alto poder), delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, secuestro y extorsión.
Las víctimas esperan que a pesar de que Julio Solís Niño haya promovido un juicio de amparo con el número 158/2016 en el Juzgado Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal en el estado de Puebla, contra actos del Juez de lo Penal del Distrito Judicial de Izúcar de Matamoros y otra autoridad, finalmente sea hallado culpable de los delitos que se le imputan y sea sentenciado.
Migrantes oriundos de Coatzingo y radicados en Los Ángeles, California y Nueva York, le han dado seguimiento a este caso desde Estados Unidos, debido a que muchos de los secuestrados que han denunciado y otros más que se han abstenido de hacerlo por temor a represalias, son sus familiares de migrantes; para ello, en diversas ocasiones han enviado al líder de migrantes Roberto Bravo Rodríguez, oriundo también de Coatzingo, para que acompañe a las víctimas en este peregrinar en busca de justicia.