Redacción / Información regional.
Edubina Olga Ramos Díaz y Onésimo Cruz Mejía, dos talentosos escritores indígenas de la región de la Mixteca, han sido reconocidos como los ganadores del prestigioso concurso «Premios Casas 2023, Creación literaria en Tu’un Savi». Este logro representa un valioso reconocimiento a la riqueza cultural y lingüística de los pueblos originarios de México.
Edubina Olga Ramos Díaz, maestra de educación indígena en la comunidad de Ixpantepec Nieves, nos cuenta cómo llegó a participar en este importante certamen. Según ella, la iniciativa surgió gracias al aliento de sus compañeros, quienes la animaron a compartir las historias que su madre, Modesta Díaz López, le ha contado a lo largo de los años.
Díaz destaca la importancia de preservar y difundir el conocimiento que existe en las comunidades indígenas, ya que a menudo se pierde debido a la falta de registro. Para la maestra, su objetivo es plasmar todas estas ideas a través de la lengua, en su caso, el mixteco. A pesar de haber aprendido varios préstamos del mixteco durante su trabajo en diferentes comunidades, ella se ha esforzado por hablarlo de la manera más auténtica posible en su comunidad.
Aunque Díaz ha escrito varias narraciones a lo largo de su vida, nunca antes había participado en un concurso. Sin embargo, ella ha concluido recientemente un proyecto colectivo en la zona escolar, en el cual colaboraron para crear un libro titulado «Voces del Pueblo de la Lluvia».
Por otro lado, Onésimo Cruz Mejía, originario de San Jerónimo Xayacatlán, Puebla, también ha logrado el reconocimiento en este prestigioso certamen por primera vez. A pesar de haber participado en el concurso en varias ocasiones, esta es la primera vez que se lleva el galardón.
El cuento de Cruz Mejía, titulado «Árbol Sagrado», nos transporta a la cosmovisión y la cultura de su pueblo. Es una historia que forma parte de la gastronomía y la tradición de su cultura mixteca. El protagonista es un árbol que produce un follaje sabroso en los primeros meses del año, conocido como quelite santo. A través de esta narración, Cruz Mejía busca preservar y transmitir la riqueza cultural de su pueblo.
Cruz Mejía, al igual que Díaz, lamenta el hecho de que sus padres no le enseñaran a hablar su lengua materna por miedo a la discriminación. Sin embargo, gracias a sus abuelos y su crecimiento personal, ha logrado adquirir un sólido conocimiento del mixteco a lo largo de los años.
Finalmente, tanto Díaz como Cruz Mejía hacen un llamado a las personas de los pueblos indígenas a no olvidar sus raíces y a divulgar su lengua en diferentes espacios. Para ellos, transmitir este conocimiento a las nuevas generaciones es fundamental para mantener viva la identidad y la cultura de los pueblos originarios.