Abraham Onofre / Chietla, Pue.
*El percance se debió a una falla en la maquinaria; se descarta un error de parte de trabajadores, señalan obreros
*Directivos y vigilantes del ingenio impidieron el paso a los familiares de los fallecidos al interior del ingenio
Dos personas fallecieron y una más se encuentra grave en el hospital de Metepec, del municipio de Atlixco, tras una explosión que se generó en el área de centrífugas del ingenio de Atencingo, el cual pertenece al Grupo Azucarmex.
Carmelo Nájera Ponce y Mauricio Cisneros Jiménez, salieron de sus respectivas casas para laborar un día más en el ingenio, sin pensar que ese sería el último, pues de acuerdo a los hechos murieron instantáneamente cuando una máquina explotó.
El viernes 31 de marzo, aproximadamente a las 16:00 horas, una explosión en el área de centrifugado, alertó al personal de seguridad, quienes al llegar al lugar se percataron que una de las máquinas que centrifugan había explotado y expulsado fragmentos en todas direcciones, las cuales se impactaron contra los tres trabajadores.
Carmelo Nájera Ponce y Mauricio Cisneros Jiménez, de acuerdo a versión de obreros que presenciaron los hechos, perdieron la vida instantáneamente; sus cuerpos quedaron destrozados por el fuerte golpe que recibieron; estaban bañados con la miel que la máquina se encontraba procesando.
Por otra parte, René Ramírez Morales, quien también se encontraba en el lugar del incidente, sufrió varias lesiones y quedó inconsciente, por lo que fue traslado al hospital del IMSS de Metepec, donde hasta el cierre de esta edición lo reportaban como grave.
Al darse a conocer la noticia, familiares y personal del sindicato se trasladaron al lugar, pero no se les permitió la entrada, pues los agentes del Ministerio Público estaban realizando los peritajes correspondientes. También llegaron a las instalaciones del ingenio elementos de las policías Municipal, Estatal y Ministerial.
Alrededor de las 21:00 horas los cuerpos fueron levantados y traslados al anfiteatro de Izúcar de Matamoros, donde se les realizó la necropsia que marca la ley, con el objetivo de esclarecer la causa de la muerte, aunque la mitad de sus cuerpos quedó desecha.
Las víctimas
Cornelio Nájera Ponce, de 60 años de edad, obrero del Ingenio de Atencingo, tenía su domicilio en Andador 6 Norte, de la colonia Gustavo Díaz Ordaz, de la Villa de Atencingo, Chietla, su cuerpo fue reconocido por su sobrina María Salome Evelyn Tlaseca Nájera.
Mauro Cisneros Jiménez, de 42 años de edad, era vecino del callejón Niño Perdido de la colonia Mercado Juárez, en la misma Villa de Atencingo; su cuerpo fue identificado por su primo José Luis Cisneros Mentado.
Las causas de la explosión, error humano o maquinaria deficiente
Tras la lamentable pérdida de dos vidas humanas y una más en estado crítico, los trabajadores vuelven abrir la polémica de las condiciones en las que se encuentran laborando dentro del ingenio y la falta de seguridad que la empresa les brinda.
Obreros que prefirieron quedar en el anonimato por temor a las represalias, pues la empresa les advirtió que no dieran ninguna opinión con respecto a los hechos ocurridos, porque si alguno decía algo se les daría de baja, afirmaron que el incidente se debió a que la maquinaria con la que laboraban sus compañeros no se encontraba en las mejores condiciones, pues no estaba regularizada, por eso explotó.
En 2016, murió un trabajador triturado en una máquina
En abril de 2016 murió Cirilo Chora López, de 55 años de edad, al caer en una maquina conocida como “gusano”, que procesa la melaza de caña, en el departamento de centrifugas, donde tenía el cargo de miglero.
Durante los hechos transcendieron dos versiones; una indica que aún con la máquina en función al hombre se le atoraron las mangueras en los pies y cayó; mientras que la segunda señala que el “gusano” estaba apagado y cuando empezó a funcionar sorprendió al trabajador provocando que cayera.
Equipo obsoleto
Los obreros hicieron hincapié que diferentes aéreas se encuentran en condiciones obsoletas, que el material se reutiliza en numerosas ocasiones, lo que provoca que se desgasten y ya no funcione al 100 por ciento y esto genera riesgos a los trabajadores principalmente.
Con tristeza por la muerte de sus compañeros, subrayaron que muchos de ellos aguantan trabajar en esas condiciones porque es la única fuente de ingresos para mantener a sus familias; “la situacional que vive México hoy en día es compleja, no hay trabajo, por eso nos aguantamos”, dijeron.
También demandaron que las garantías que les ofrece el ingenio no son cumplidas, aunque cabe recalcar que no mencionaron cuales son éstas.
La CNPR también denunció el mal funcionamiento del equipo
Por otra parte, el mes pasado, en una reunión que sostuvieron cañeros de la CNPR, hicieron un llamado a las autoridades, pues con evidencias en video y fotografía dieron a conocer diversas irregularidades del equipo que se encuentra en el ingenio, las cuales ponen en riesgo el producto (caña) y la integridad de los trabajadores.
Entre las anomalías que fueron capturadas y reportadas fueron el derrame de líquido en una de las tuberías, el cual fue grabado; la inyección de una sustancia al agua que se ocupa en el ingenio, así como las precarias condiciones en las que se encuentran las instalaciones, entre otras.
El dilema de si fue un error humano o una falla en la maquinaria, por falta de mantenimiento, será determinado por las autoridades correspondientes a través de peritajes que esclarecerán este lamentable hecho y determinarán las responsabilidades.