Redacción / Tehuitzingo, Pue.
Después de que el aún presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ordenara una inspección para determinar en que condiciones se encontraba la presa de jaulillas, la cual se ubica en la comunidad de San José Cañada Grande, perteneciente al municipio de Tehuitzingo, por fin después de casi dos años, funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) arribaron al lugar para proceder con las revisiones expedidas.
Una vez que se iniciara con la inspección, los funcionarios se comprometieron a elaborar un dictamen sobre la obra pública, para así determinar si era posible reparar o se debería de demoler la obra pública; sin embargo, no establecieron fechas.
Fue el pasado martes 30 de julio, que funcionarios de la Dirección de Gobierno, Conagua, del Instituto de la Defensa Pública del Poder Judicial, de la SDR y de la Sader, acudieron a la comunidad para proceder con las instrucciones del mandatario.
En las indicaciones se estableció revisar los expedientes jurídicos para afinar defensa, la entrega de dos pequeños reservorios de agua, y fertilizantes para agave a 140 personas.
Cabe destacar, que fueron los mismos habitantes de la comunidad de jaulillas quienes reportaron sobre la obra inconclusa de la presa, la cual además de que fue mal construida por la empresa IPC, mencionaron que es un riesgo que pone en peligro a varias comunidades aledañas.
Recordemos que el pasado viernes 26 de julio, el Director General de la Conagua, Germán Martínez, sostuvo una reunión con los habitantes de la comunidad, en donde se les prometió la exhibición del dictamen o peritaje de la presa, esto para que se agregue como prueba en el juicio con la empresa que llevó a cabo la realización de dicho proyecto.
Así mismo, la dependencia les informó a los pobladores que se dictaminará si la obra tiene arreglo, o definitivamente deberá de demolerse y construirse nuevamente desde los cimientos.