Juan Manuel Vega / Ciudad de México, México.
A pesar del frío y la amenaza de llovizna, miles de militantes y simpatizantes de Claudia Sheinbaum se congregaron esta mañana de domingo 12 de enero en el Zócalo capitalino para celebrar y escuchar el informe de los primeros 100 días de su gobierno. Desde diversas partes del país, como Guerrero, Veracruz y Oaxaca, los asistentes llegaron con banderas y vestimenta tradicional. En el lugar se vivió un ambiente festivo que reflejó el apoyo hacia la presidenta de la República.
El evento comenzó a primeras horas de la mañana, con miles de personas de Morena llenando las calles aledañas al Zócalo (las avenidas Paseo de la Reforma, Juárez y 5 de Mayo). La música de bandas y danzas regionales resonó en el aire, mientras que algunas personas portaban una enorme figura de la presidenta; mucha gente se encontraba coreando consignas como «¡Oaxaca está con Claudia!» y «¡Presidenta, Presidenta!».
Sheinbaum, la primera mujer en asumir la presidencia en México, inició su discurso agradeciendo a los presentes y reafirmando su compromiso con el pueblo. Durante su informe, destacó que su administración ha estado enfocada en conocer y atender los problemas más apremiantes del país, como la salud y la educación. «Estos 100 días han sido fundamentales para adaptarse y comenzar a trabajar en beneficio de todos los mexicanos», afirmó.
La mandataria también se dirigió a la controversia sobre su relación con Estados Unidos, subrayando que «nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos». Sheinbaum enfatizó la importancia de un diálogo respetuoso y constructivo con el país vecino, destacando que la soberanía nacional es una prioridad para su gobierno. «Nuestra visión es el humanismo mexicano», agregó.
En su discurso inaugural, Sheinbaum enfatizó que el objetivo de su informe era «informar y rendir cuentas» sobre las acciones de su administración en estos tres meses. La mandataria destacó que ha recorrido las 32 entidades de la República, reafirmando su compromiso con el pueblo y asegurando que no traicionará los ideales de la Cuarta Transformación. “No regresará el modelo neoliberal”, afirmó.
Durante su discurso, la presidenta enumeró varios logros de su gobierno, incluidos avances en la educación, la reducción de la pobreza y el incremento del salario mínimo. La mandataria también abordó la creación de 12 reformas constitucionales y 16 leyes que garantizan derechos plenos a comunidades indígenas y afrodescendientes. Resaltó que, en su gestión, 9.5 millones de personas han salido de la pobreza gracias a los programas sociales que ahora son derechos constitucionales. En materia de empleo y economía, Sheinbaum compartió cifras alentadoras: el desempleo se encuentra entre los más bajos del mundo y se logró un aumento del 135% en el salario mínimo desde 2018. «El dinero que antes se robaban hoy se entrega para el beneficio de todo el pueblo», aseguró.
Sheinbaum también hizo hincapié en su compromiso con la reforma del Poder Judicial, asegurando que su objetivo es erradicar la corrupción y promover una verdadera democracia. «Queremos que los mexicanos elijan a sus jueces por primera vez, y esto es un avance significativo en nuestro país», comentó ante los aplausos de los asistentes.
En cuanto a la seguridad, Sheinbaum mencionó que se ha visto una reducción del 16% en homicidios y detalló su estrategia de cuatro ejes para enfrentar la delincuencia. “Nuestra misión es evitar que los jóvenes vean a los grupos delictivos como una opción de vida”, indicó.
El evento concluyó con un llamado a la unidad y a la continuidad de la Cuarta Transformación, donde Sheinbaum afirmó que «el tren del pueblo de México no tiene marcha atrás». Con un mensaje claro de esperanza y determinación, la presidenta cerró su discurso con un contundente «¡Viva el pueblo de México!», dejando a sus seguidores con un sentido renovado de apoyo hacia su gobierno.