Erika Martínez / Chiautla de Tapia, Pue.
El tema de seguridad es el talón de Aquiles de todos los Ayuntamientos, pese a que las nuevas administraciones criticaron a las anteriores por las nulas acciones que realizaron en el área, y debido a ello los índices delictivos incrementaron; ahora ellos demuestran que van por el mismo camino, ya que a más de 5 meses de gobierno su estrategia en el tenor de Seguridad Pública es nula. Tal es el caso del gobierno municipal de Chiautla, que encabeza el morenista Reyes Miranda Hernández.
El lema del gobierno de Chiautla de Tapia es: “Libertad, Igualdad y Justicia”, siendo, según el alcalde, uno de sus ejes principales la Seguridad Pública; sin embargo, es una de las tantas áreas abandonadas por el Ayuntamiento. Actualmente, no hay un responsable en esa área, ya que el que estaba, José Luis Sánchez Vázquez, lo dieron de baja por las fuertes diferencias con Joaquín Sánchez Vergara, regidor de Gobernación, Justicia, Seguridad Pública y Protección Civil.
Promesas incumplidas
Una de las principales promesas del edil Reyes Miranda, es que los habitantes iban a caminar y vivir con tranquilidad, pero la situación es igual o peor que la de su antecesor Juan Domínguez, ya que sigue el mismo personal que, se presume, están coludidos con la delincuencia en la corporación de la Policía Municipal, los cuales, en vez de dar seguridad y tranquilidad, infunden miedo, solapan a los delincuentes y caen en actos de corrupción.
Actualmente, en la corporación hay un total de 25 elementos, el primer turno cuenta con 13 policías y el segundo con 12, de los cuales, en su mayoría no cuentan con el examen de control y confianza; es decir, no están acreditados y no pueden portar armas de fuego. En funcionamiento sólo hay 2 patrullas que han adquirido en comodato con el Gobierno del Estado, las otras dos están descompuestas y no cuentan con moto-patrullas.
Policías ligados a la delincuencia
Miranda Hernández se comprometió a que la Dirección de Seguridad Pública iba a estar integrada por nuevos elementos “que vengan de fuera, que estén bien capacitados y certificados, para que brinden mayor seguridad a los habitantes”.
Sin embargo, contrataron a los que estaban en la anterior administración y que están aliados con la delincuencia; ahora siguen al frente de la corporación, en altos rangos, respaldados por el regidor de Gobernación, Justicia, Seguridad Pública y Protección Civil, Joaquín Sánchez Vergara, quien solapa su irresponsabilidad y falta de capacidad.
Este medio de comunicación entrevistó a varios elementos de la Policía Municipal, quienes prefirieron permanecer en el anonimato por temor a represalias y dieron a conocer que el ambiente laboral es estresante, prevalece la falta de respeto, el favoritismo y los abusos de autoridad.
Señalaron que al ser los mismos elementos que estuvieron en la administración anterior, la delincuencia se encuentra dentro de la cooperación; por ello, los índices delictivos van en aumento, como son los robos, asesinatos, conflictos armados y narcomenudeo; y cuando realizan operativos conjuntos con los tres órdenes de gobierno o cuando algo sucede, la delincuencia lo sabe primero, porque les avisan los mismos policías.
La situación está comprobada por los propios ciudadanos, quienes manifestaron que cuando piden apoyo al número de emergencia, en cabina les solicitan información innecesaria, con la finalidad de no atender el reporte. En muchas ocasiones, los chiautecos piden auxilio y los uniformados nunca llegan, dejando vulnerables a los habitantes para ser víctimas de la delincuencia.
Ahora, con el despido del director, los uniformados hacen de las suyas, dejan sola la cabina donde debería estar al pendiente alguien las 24 horas por cualquier llamado de emergencia; además, se quedan dormidos sobre el escritorio o en cualquier lugar de la comandancia.
Corrupción visible
Debido a la corrupción que impera en el área, aquellos elementos que no compartan la ideología del regidor son presionados con un tenso ambiente laboral, orillándolos a presentan su renuncia, o son despedidos de manera injustificada, como el caso del director de Seguridad Pública. Recientemente, dos policías presentaron una denuncia por esta situación.
Esto ha originado una disminución en el número de elementos, en vez de aumentarlos, lo que dificulta que garanticen la seguridad de los habitantes. Y hay menos policías porque el alcalde Reyes Miranda ordenó que dos uniformados vigilaran las oficinas del Juzgado Mixto de Chiautla de Tapia, pero principalmente la integridad del Juez Víctor Abraham Silva Saviñón, por ser una persona allegada a él, luego de que abogados de la región se manifestaran en su contra por actos de corrupción e incompetencia.
El número de personal es reducido, y con estas indicaciones, lo es aún más, dificultando que garanticen la seguridad de los habitantes de la cabecera, y ni que decir de las comunidades como Tlancualpicán, Pilcaya, Santa Ana Tecolapa, La Palma y San Miguel.
Falta de capacitación
Pese a que desde que inició, este gobierno se comprometió a capacitar a los uniformados y que todos tengan su examen de control y confianza, ninguno de ellos cuenta con ese requisito.
El ahora ex director de Seguridad Pública, José Luis Sánchez Vázquez, perteneció a la Policía Estatal, traía un proyecto para reforzar la seguridad en Chiautla, que consistía en capacitaciones a los uniformados, pero no contó con el respaldo del regidor, mucho menos del alcalde, quien con cada acción que intentaba realizar le ponían el pie, al grado de que lo orillaron a renunciar y tiraron su plan a la basura.
El área registra incapacidad, porque quien lo encabeza, el regidor Joaquín Sánchez Vergara, es el más incompetente. Habitantes de Chiautla mencionaron a este medio de comunicación, que Joaquín Sánchez, es un profesor jubilado y no cuenta ni con los conocimientos básicos para desempeñar su puesto como regidor de Gobernación, ya que desconoce la Ley Orgánica Municipal, el reglamento interno del Ayuntamiento, el Bando de Policía y Buen Gobierno, y los demás reglamentos necesarios para el cumplimiento de su función, ya que al momento de resolver problemas dejan en claro su ineptitud.
A este funcionario también se le acusa de nepotismo, abuso de autoridad y favoritismo con personas con las que mantiene alguna relación sentimental y sexual, subiéndolas de puesto con mejores salarios y sin que tengan tanta responsabilidad.
Dentro de la corporación, el encargado de procurar la seguridad respalda al comandante del primer turno y a ciertas policías vinculadas a la delincuencia; prueba de ello, es que el regidor le decía al director: “a ellas no me las toques”, haciendo referencia a que no las reportara, aunque faltaran o detectaran actos de corrupción, como filtrar información.
Despidos por no coludirse ante la corrupción
En el marco del mes Internacional de la Mujer, una integrante de la policía que es madre de familia y el sustento de su hogar, fue despedida de manera injustificada por el presidente municipal Reyes Miranda, a petición del regidor de Gobernación, sin que le pagaran los días que trabajó, mucho menos le dieron su liquidación.
Pese al riesgo que implica compartir su experiencia dentro de la corporación, la mujer policía narró que, a invitación del entonces director de Seguridad Pública, aceptó trabajar como Policía Municipal en Chiautla, sin pensar que hasta su vida pudo correr peligro, porque Joaquín Sánchez Vergara “la agarró contra ella”.
Denunció todos los atropellos a los que fue víctima, como acoso y discriminación, cuando trabajaba en la corporación de Seguridad Pública, por parte de sus compañeros y compañeras, y al reportarlo con el regidor, éste la volvió a revictimizar, al grado de sentirse vulnerable e insegura por lo que le fuera a pasar a ella y a su familia.
Debido a ello, presentó una denuncia ante la Contraloría Municipal que encabeza Felipe Palma Cuacuamoxtla y hasta con la síndica municipal, María de Jesús Tlatenchi Guevara, quienes hicieron oídos sordos y solaparon la situación, haciendo ver que dentro del Ayuntamiento existe una red de corrupción, pese a que el lema del gobierno es acabar con ella.
La denunciante entró a trabajar el pasado 15 de octubre, cuando inició la administración, y durante ese periodo fue víctima de sus compañeros por no coludirse con la delincuencia y hasta la denigraron por ser mujer; y cuando no estaban en lo correcto se los hacía ver, y esto generó más molestia contra ella, “y se la agarraron contra mí”, dijo.
La Policía mencionó que la despidieron porque acudió al médico en el Cuartel Militar de Atlixco, con seguro médico, porque presentaba síntomas relacionados al Covid-19, ya que el Ayuntamiento no les brinda este servicio, ni les proporciona medicinas ni recursos para sus estudios médicos.
El doctor le recetó unos medicamentos y le dieron 7 días de incapacidad, pero al presentárselo a sus superiores ellos lo ignoraron, refutando que era falso y la despidieron a indicación del presidente municipal.
Argumentó que también fue víctima de violencia laboral y verbal. El comandante se dirigía a ella como, “eres una pendeja, no sirves para nada”, y al reportar la situación al regidor este le respondió, “él te puede decir como él quiera, te puede hasta pendejear, porque él es un comandante”.
Índices delictivos al alza
Chiautla de Tapia ha sido víctima de la delincuencia. En tan solo un fin de semana (entre el viernes 25 y domingo 27 de febrero), cuatro hombres fueron asesinados en diferentes hechos al interior del municipio; tres de ellos murieron por impactos de proyectil de arma de fuego y otro más por heridas de un arma punzocortante.
Uno de los homicidios se registró en la entrada de la cabecera municipal, justo frente a la clínica del IMSS de Chiautla de Tapia, donde Merced N., de 23 años de edad, integrante de una banda delincuencial denominada como “Los Salazares”, fue ultimado por impactos de arma de fuego.
Otro asesinato ocurrió en Santa Ana Tecolapa, cuando Nicolás N., de 45 años, regresaba a su casa a bordo de su caballo y un sujeto lo interceptó a balazos.
En otro hecho, un hombre identificado como Filemón N., de 30 años, fue muerto a balazos por su compañero de copas, en el paraje conocido como “El Vado”, de la inspectoría de San Juan de los Ríos.
Tras una riña, José Alberto N., de 26 años, fue asesinado a puñaladas en el estómago; su agresor lo dejó tirado en un charco de sangre, en la calle 5 Norte de la ranchería “La Palma”.
Otro hecho que también alarmó a los pobladores, fue cuando sujetos desconocidos secuestraron, torturaron, asesinaron y calcinaron a Armando N., de 36 años de edad, alias “El Karki”, y dejaron su cuerpo en un paraje conocido como Mojontla, sobre la carretera Chiautla de Tapia-San Juan de los Ríos.
Esto sin duda, ha alertado a los chiautecos, quienes pensaron que con este nuevo gobierno habría esperanza; sin embargo, es igual o peor que el anterior, ya que no hay ningún cambio en el municipio, sigue la corrupción, la incapacidad, no hay obras, los problemas que prometieron resolver como el de la basura, el drenaje público y la escasez de agua continúan y hasta empeoran con el paso del tiempo.
Los habitantes mencionaron que han transcurrido 5 meses desde que Reyes Miranda asumió el cargo; sin embargo, no ha cambiada nada, ni las bases de su gobierno ha podido asentar, por lo que piensan que no va hacer nada en su periodo.
La dirección de Seguridad Pública necesita con urgencia un cambio de raíz en su estructura, que sea removido del cargo el regidor de Gobernación, que sean contratados nuevos elementos que sí estén capacitados y cuenten con su examen de control y confianza, para que realmente puedan combatir la inseguridad, si no, la situación ira de mal en peor y hasta puede repetirse lo que sucedió en Jolalpan, donde el director y los policías fueron detenidos por la Fiscalía General del Estado (FGE), por usurpación de funciones.