Juan Rubio / Atzala, Pue.
El Ayuntamiento de Atzala, encabezado por la presidenta Verónica Nolasco, celebró con gran entusiasmo la tradicional partida de la rosca de Reyes, un evento que no solo marcó una festividad, sino que también fortaleció los lazos comunitarios y brindó un espacio de convivencia para todos los asistentes.
La jornada, llena de alegría y emoción, se destacó por la participación activa de los habitantes, quienes compartieron momentos de unión y diversión. La tradicional partida de la rosca de Reyes fue uno de los momentos más esperados, pero lo que realmente conmovió a los presentes fue la entrega de juguetes a los niños de Atzala. Este acto, cargado de emoción, no solo les brindó un obsequio, sino también momentos llenos de magia y felicidad.
Al ver las sonrisas en los rostros de los pequeños, se reafirmó la importancia de crear espacios que promuevan la alegría y el bienestar de la niñez, considerada el futuro de la comunidad. La presidenta Verónica Nolasco destacó el valor de generar recuerdos que perduren en los corazones de los niños y de hacerlos sentir especiales y queridos, reafirmando el compromiso del Ayuntamiento con su bienestar.
“Este evento es muy especial para todos en Atzala”, dijo Nolasco en entrevista. “Junto con mi equipo de trabajo, estamos felices de ver las sonrisas de cada niño. Eso es lo más grande que puede haber. Gracias a Dios, estamos brindando alegría a 700 niños de todas las edades, y este es un día para recordarles lo importantes que son para nosotros”, agregó.
El evento incluyó diversas actividades como la presencia de los Reyes Magos, un show de payasos y la tradicional rosca de Reyes, que hizo aún más especial la tarde. Tras la celebración, los niños recibieron un pequeño juguete alusivo al Día de Reyes como obsequio, una sorpresa que les permitió llevarse un recuerdo de este día tan significativo.
La presidenta Nolasco también expresó su agradecimiento a todos los presentes y subrayó la importancia de reconocer y celebrar a los niños no solo en fechas especiales, sino durante todo el año, destacando el amor y compromiso hacia ellos como un principio fundamental de su gestión.
Este evento no solo fue una fiesta, sino una muestra de cómo el trabajo conjunto de autoridades y ciudadanos puede generar momentos de felicidad y esperanza, enalteciendo el valor de la unión familiar y el futuro prometedor de los niños de Atzala.