Una familia atlixquense tomó la noble, pero difícil decisión de donar los órganos de su joven hijo, quien perdería la vida por una caída y que hoy seguirá viviendo en las personas a las que les dio una esperanza de vida.
La historia se empieza escribir desde el pasado 19 de agosto, cuando Héctor Miguel N. de 14 años de edad sufrió un terrible accidente, pues cayo de una altura de 7 metros mientras se encontraba con unos amigos en la capital poblana.
Por ello fue trasladado al Hospital de Traumatología y Ortopedia del IMSS donde le diagnosticaron muerte cerebral, y fue ahí cuando sus padres decidieron que podría seguir dando vida donando sus órganos y brindando un poco de esperanza a aquellos que la necesitan.
En este mismo hospital fue sometido a una cirugía de donación múltiple de órganos a las 8:00 de la mañana del pasado domingo, donde fue recibido u despedido entre porras, aplausos y mucha esperanza, siendo lo que siembra en las familias que recibirán los órganos.
Se sabe que su corazón partió para Jalisco, los riñones al Hospital Siglo XXI, el hígado al Suvirán.
Los médicos señalaron que se llevó a cabo la segunda donación multiorgánica cadavérica, en esa unidad médica de especialidad por lo que agradeció a los padres por el acto de amor al donar sus órganos, y sobre todo porque saben que una decisión muy difícil, pero que su hijo será un héroe y ejemplo para muchas personas.
El padre de Héctor Miguel pidió el apoyo para que de manera pronta puedan recibir los restos de su hijo y realizar la misa y el entierro como lo marca la tradición de su lugar de origen.
Y lanzó el mensaje para que se haga conciencia para fomentar la donación de órganos y ayudar a más personas, justo como hizo su hijo Héctor Miguel.