Abraham Onofre / Chilpancingo, Guerrero.
Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, fue brutalmente asesinado el pasado domingo 6 de octubre, tras solo seis días en el cargo. Este atroz crimen ha generado una ola de indignación en las redes sociales y se suma al reciente hecho ocurrido hace unas semanas, cuando el secretario general del alcalde, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, fue ejecutado en pleno centro.
El cuerpo decapitado de Arcos Catalán fue hallado en la colonia Villas del Roble, específicamente en la calle Moctezuma, donde fue encontrado por autoridades alrededor de las 17:00 horas. El informe inicial detallaba la presencia de una cabeza humana situada sobre el toldo de una camioneta Volkswagen Robust.
Este asesinato se produce en un contexto alarmante, ya que, semanas previas, el secretario general del alcalde, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, fue ejecutado en pleno centro de la ciudad, solo dos días después de asumir su cargo. Además, Ulises Hernández, quien había sido seleccionado por Arcos Catalán para dirigir la Secretaría de Seguridad Pública, también fue asesinado recientemente.
Poco antes de su trágico desenlace, Arcos Catalán había estado realizando actividades de apoyo a los damnificados por el huracán John, supervisando la entrega de ayuda en diversas colonias de la ciudad, acompañado por elementos de la Guardia Nacional. Esto ha llevado a cuestionar el papel de las fuerzas de seguridad en la protección de los nuevos funcionarios públicos.
La familia de Arcos Catalán comunicó su profundo dolor tras los hechos. El presidente municipal fue velado en la Iglesia de la Santa Cruz, donde la familia solicitó que su legado sea recordado por su dedicación al bienestar de los ciudadanos.