Carlos Fabián / Acatlán de Osorio Pue.
Con la intención de obtener el máximo aprovechamiento de las diferentes variedades de mango de la región mixteca poblaba, el Instituto Tecnológico Superior de Acatlán de Osorio (ITSAO) desarrolla una investigación sobre las propiedades de esta fruta para industrializar la cáscara y el hueso, los cuales generalmente son considerados residuos, provocando que se desperdicie casi el 90 por ciento de la producción cada año.
La directora de este proyecto, Erika López Aranda, señaló que anualmente en la Mixteca Baja entre los meses de abril a agosto se generan casi 8 mil toneladas de mango, las cuales sólo se comercializan localmente, debido al corto periodo de vida útil de este producto, el cual abunda en comunidades de municipios como Xayacatlán de Bravo, San Jerónimo Xayacatlán y Acatlán de Osorio, así como en las comunidades de Amatitlán de Azueta, Tianguistengo, Tetelcingo, La Huerta y Garzones.
La también investigadora de la carrera de Ingeniería en Industrias Alimentarias del Tecnológico de Acatlán mencionó que durante este trabajo han realizado la caracterización fisicoquímica de las variedades de mango criollo, manila, perón, chapita y pescado, encontrando que la cascara representa el 18 por ciento del fruto y la cascara el 29 por ciento, lo que significa que utilizar este desecho, es una oportunidad para aprovechar gran parte de la cosecha
Agregó que en la zona han contabilizado más de 11 mil árboles de “Mangifera Indica”, nombre científico, y que la meta es aprovechar casi mil 500 toneladas de cáscara y 2 mil 300 toneladas de hueso para procesar productos como harinas, alimentos avícolas y pectina, además de la posibilidad de extraer aceite y biocombustible.
La docente del ITSAO y especialista en química de alimentos dijo que se trata de ofrecer alternativas a los productores locales y lograr un aprovechamiento sustentable de los recursos de la región, además de evitar la generación de desperdicios, los cuales tienen altas posibilidades de ser útiles y generar beneficios.
