*Denunciaron que en pleno centro de la ciudad hay matanza clandestina que genera focos de infección
José Díaz / Acatlán de Osorio, Pue.
Ciudadanos denunciaron que existe matanza clandestina de ganado en el centro de Acatlán, sin que las autoridades tomen cartas en el asunto, a pesar de que se está convirtiendo esta problemática en un tema de salud pública.
Aseguraron los quejosos que de nada sirvió que en la última visita del gobernador del estado Rafael Moreno Valle al municipio de Acatlán, haya regañado a las autoridades municipales por no hacer nada al respecto.
De acuerdo a la denuncia, son diversas las personas que siguen trabajando de manera clandestina en sus domicilios, sacrificando animales en sus patios y sin ninguna regulación de salubridad, lo que ha originado problemas entre la ciudadanía, quienes tienen que soportar malos olores por la suciedad de los animales y las vísceras que en ocasiones son dejadas a cielo abierto.
Esto está originando problemas de salud pública, ya que muchas personas han acusado que esto genera contaminación no solamente a cielo abierto, en los lugares donde son dejados los desechos, sino también en el drenaje público.
Al hacer una investigación al respecto, quedó al descubierto que tanto la autoridad municipal que encabeza el edil Guillermo Martínez, como la misma ciudadanía, reconocen que se realiza la matanza clandestina de animales en el centro de este municipio, pero no dan una solución al respecto y culpan de ello a que Acatlán de Osorio no cuenta con un rastro municipal.
Funcionarios de la presidencia municipal confirmaron que no hay un rastro municipal, por lo que los carniceros no tienen otra opción más que realizar la matanza en los patios de sus casas, aunque destacaron que siempre han buscado la forma de solicitar los recursos necesarios para crear un rastro municipal y así cubrir la demanda en esta parte de la Mixteca poblana.
Un carnicero de Acatlán, quien prefirió el anonimato por temor a represarías, declaró que al menos 15 carniceros matan pollos, reses y puercos de forma clandestina en sus domicilios, esto debido a que en Acatlán no existe un rastro municipal para realizar esta actividad de forma legal.
Asimismo y en una plática con el regidor de Desarrollo Social, Homero Herrera Martínez, dijo que cerca del centro, a unas calles por donde se ubica un hotel, existe uno de los domicilios que más contaminan y que incluso ya han platicado con la persona que sacrifica los animales, a quien le han llamado la atención, pero reconoció que no pueden actuar mucho si es que no interviene el sector salud a través de Sanidad Animal.
Reconoció que existía un rastro municipal, pero dejó de operar debido a que no era sustentable, aunque dijo que servía para tener un cierto control sobre el sacrificio de animales.
Mencionó que muchas quejas han llegado al ayuntamiento sobre la problemática de la matanza clandestina que está creando focos de infección y que a la larga, si la administración actual que encabeza Guillermo Martínez no actúa y trabaja en el tema de un rastro municipal, se convertirá en un grave asunto de salud pública.
De igual forma, el director del Sistema Operador de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acatlán (SOSAPAMA), Emmanuel Martínez Martínez, reconoció que existe matanza clandestina en esta localidad, debido que vísceras e incluso trozos de carne se han encontrado en el drenaje público.
Mencionó que ha identificado la zona de la barranca de San Gabriel, el lugar donde más desechos de animales ha encontrado, como puerco y res, sin embargo, ha emitido las recomendaciones necesarias para que las personas que practican este tipo de actividad no tiren los desechos a la red de drenaje.
De esta forma quedó al descubierto que los diferentes tipos de carne que se ofrecen en el mercado y expendios de estos productos, provienen de mataderos al interior de los domicilios, donde no existe un control de salud, calidad e higiene.
La ciudadanía reveló que son constantes los malos olores que provocan las vísceras y desechos que son dejados a cielo abierto.