**Labora en una lavandería de hospital que atiende casos de Coronavirus**
Juan Rubio / Izúcar de Matamoros, Pue.
Con un bebé de dos años y tres hijas de 16, 20 y 23 años de edad, Cruz Mejía Ríos, originaria de la comunidad de Garzones Santa Gertrudis, Acatlán de Osorio y migrante en los Estados Unidos, se infectó de Coronavirus, Covid-19 y sobrevivió para contarlo.
Residente en Newburgh, New York, desde hace más de 24 años, contó para esta casa editorial su experiencia, al ser portadora del virus que ha paralizado al mundo y que ha cambiado la vida de todos, indudablemente.
“Es lo más horrible que te puedas imaginar, mucha gente no cree, pero es muy peligrosa esa enfermedad, a veces uno dice que es una gripa o una fiebre, pero hasta que te da, sientes que te mueres, tienes que estar tomando analgésicos para poder soportar el dolor de cabeza, de cuerpo”, comentó a través del enlace telefónico al reportero de Enlace Noticias.
Su experiencia con el coronavirus
Explicó que posiblemente se infectó el pasado 5 de abril, “el lunes 6 de abril por la mañana comencé a sentir síntomas de una gripe cualquiera como un resfriado, sentí escalofríos y dolor de cuerpo”, dijo.
Por lo anterior decidió ir con un médico, quien le dijo que ella presentaba los síntomas del virus y que se le tenía que aplicar la prueba para saber si tenía Covid-19.
El martes asistió a un laboratorio para agendar su cita y el jueves de esa misma semana le practicaron la prueba, “me avisaron el martes de la siguiente semana que efectivamente tenía el virus y ya tenía una semana enferma”.
“Los primeros días fueron los más feos, a mí y a mi esposo nos dio de todo menos problemas respiratorios, nos dio fiebre, dolor de cuerpo y cabeza, vomito y diarrea por dos semanas. Estuve cerca de la muerte, la muerte me visitó, yo lo único que le pedía Dios es que no se me enfermara mi bebé que va a cumplir tres años, y mis dos hijas de 16 y 23 años de edad”, dijo Cruz Mejía.
Situación económica de algunos migrantes
La actual situación económica, es lo peor que les puede pasar a algunos migrantes indocumentados, de acuerdo a las palabras de Mejía Ríos, ya que “estaríamos enfermos, sin trabajo, sin la ayuda del gobierno y teniendo que pensar que tenemos que pagar una renta que se va acumulando”, expresó.
“En México algunos tenemos casa y no pensamos en que nos vallan a desalojar. Cuando me estaba muriendo en la cama, pensé en regresarme a México, pero llevo más de 24 años residiendo en Estados Unidos, aquí tengo mi familia y es una decisión muy difícil”, abundó.
Amigos cercanos fallecieron por Covid-19
Añadió que trabaja en la lavandería de un hospital, muchos de sus compañeros ya están enfermos y cinco de ellos perdieron la vida a causa de coronavirus, Covid-19. También dijo que uno tenía asma y otro fue inducido al coma ya que no soportaba el dolor corporal, mismo que más tarde perdió la lucha contra el coronavirus.
Comentó que el hospital en el que trabaja se ha saturado, por lo que tuvieron que poner carpas y atender a los enfermos en los alrededores del nosocomio.
“No hay lugar para más enfermos, nosotros gracias a Dios, cuando el doctor me dijo que mi prueba era positiva, me dijo que, si no tenía problemas de respiración que no me internara en el hospital, ya que muy pocos salen con vida al exponerse con más enfermos”, expresó.
Manda un mensaje a la ciudadanía
Con lágrimas en los ojos mandó un mensaje a la ciudadanía, en el que pidió que los izucarenses se cuidaran mucho, “si quieren a sus familias, a sus hijos, hermanos y padres, cuídense mucho porque esto es muy serio, no esperen a que tengan la enfermedad”, dijo.
“Quiero saber si están esperando a que un familiar o un vecino se esté muriendo por coronavirus para poder creer, esperando a ver que se le está acabando la comida y no puedan salir a ningún lado, y que, aunque sea tu familia no te puedes arrimar a llevarles algo por el miedo a contagiarte”, expresó.
Actualmente, Cruz Mejía Ríos continuará con sus labores cotidianas tomando medidas preventivas para evitar llevar el virus con sus amigos y familiares, y esperando que sus padres de la tercera edad en Acatlán de Osorio no contraigan este virus mortal que ha acabado con muchas vidas en tan poco tiempo.