Redacción / Izúcar de Matamoros, Pue.
«¡Se ve, se siente, Santiaguito está presente!”, fueron las porras de bienvenida por parte de feligreses, quienes realizaron una procesión desde el puente de Cuatro Caminos hasta su parroquia, acompañados de chinelos, música de banda, desfiles escolares, cabalgatas e imágenes de santos patronos de las colonias y barrios del municipio.
La figura de Santiago Apóstol salió en pedazos hace casi cinco años de Izúcar de Matamoros, pero el pasado lunes retornó entero, por lo que miles de feligreses se unieron a la celebración de su regreso y organizaron una fiesta que duró una semana.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hizo entrega del Santo Patrono a la comunidad de Izúcar, tras su exitosa restauración por parte de un equipo de especialistas de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), labor que permitió restituir gran parte de los valores históricos, técnicos y estéticos de esta escultura policromada del siglo XVII.
Después de la homilía para celebrar el regreso del “Migrante de la fe”, presidida por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, el director general del INAH Diego Prieto Hernández, expresó que el “Señor Santiago” representa ahora la “espera activa”, que implica la rehabilitación del patrimonio cultural afectado por los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017.
Prieto Hernández confió en que antes de finalizar el año se ponga en marcha el proyecto ejecutivo para la restauración de la parroquia de Santiago Apóstol, cuya cúpula colapsó y cayó hace cinco años sobre la imagen del apóstol, a fin de que esta obra tenga un avance significativo para la próxima fiesta patronal, el 25 de julio de 2023.
Asimismo, anunció que ya se tiene el recurso para la elaboración de la cabalgadura del Santo Patrono, la cual fue imposible reponer.
En su intervención, el párroco José Gilberto Sombrerero Hernández, también agradeció el profesionalismo del equipo de restauración de “Santiaguito”, imagen que muchos “daban por perdida”.
Su retorno, manifestó, “es para nosotros una inyección de energía, de renovación de fe en que nos podemos levantar y recuperar”. En el aspecto espiritual, “es como una resurrección” concluyó.