* Un día antes de ser capturado los hijos del exgobernador volaron en un avión privado desde la ciudad de Toluca con destino al país centroamericano.
Guatemala.
Un vuelo de México a Guatemala de los hijos de Javier Duarte de Ochoa y su esposa Karime Macías, junto con otros familiares, así como un error en la Aduana, fueron clave para capturar al exgobernado.
El Financiero informó que en el vuelo que partió el 14 de abril de la ciudad de Toluca, Estado de México, a Guatemala, iban, además de los hijos de la pareja (Emilio, Javier y Carolina) los pasajeros José Armando Rodríguez Ayache, concuño de Duarte; María Virginia Tubilla de Macías, y Mónica Ghihan Macías, madre y hermana de Karime Macías; y dos personas más familiares de la esposa del exmandatario llamados Paola Rodríguez Macías y Santiago Rodríguez Macías.
El vuelo era de la compañía de vuelos privados Redwings y la aeronave era tipo H25B, con capacidad para 8 pasajeros.
La familia se encontraba en Toluca desde el 12 de abril. El plan para llegar a Duarte habría salido bien, pero el concuño, quien organizaba toda la comitiva, no reportó en la Aduana todos los dólares, euros y pesos que traía consigo, lo que alertó a las autoridades mexicanas.
La Policía Federal en México los siguió y dejaron que volaran a Guatemala.
Las primeras versiones indican que sí tuvieron el encuentro familiar, justo en el hotel donde el exgobernador fue aprehendido, pero al no haber una orden de aprehensión contra los demás, los dejaron en libertad.
Javier Duarte, involucrado en uno de los casos más emblemáticos de corrupción en el país, fue capturado el sábado en un pueblo turístico de Guatemala tras más de cinco meses de búsqueda.
Duarte, quien dirigió entre 2010 y 2016 al estado de Veracruz por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), está acusado de desvíos millonarios de fondos públicos, tanto federales como del estado.
Duarte, de 43 años, se encontraba en un hotel de Panajachel, ubicado a orillas del lago Atitlán, uno de los sitios de Guatemala más visitados por turistas.
«Lo encontraron en el lobby del hotel. Creemos que posiblemente estaba veraneando”, dijo el portavoz policial de Guatemala Pablo Castillo.
La Procuraduría General de la República de México dijo que pidió el sábado a la cancillería que solicite a Guatemala la extradición del exgobernador, para lo cual tiene un plazo de 60 días según un tratado vigente entre ambos países.
Tras su detención, fue presentado ante un juzgado de paz de Panajachel y está previsto que sea puesto a disposición del Tribunal Quinto de Sentencia Penal de Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de la Ciudad Capital de Guatemala.