Redacción / Internacional.
Este domingo 16 de junio, un sismo de magnitud 6.3 sacudió la región costera del sur de Perú, específicamente en el departamento de Arequipa. Según el Instituto Geofísico de Perú, el epicentro del movimiento telúrico se ubicó en el Océano Pacífico, cerca de la localidad de Caravelí, a una profundidad de 25 kilómetros.
El sismo, que alcanzó una intensidad de IV-V en la escala de Mercalli en la ciudad de Chala, fue catalogado como «moderado-un poco fuerte». A pesar de la fuerza del temblor, las autoridades descartaron la posibilidad de un tsunami. La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú confirmó que no se generó una alerta de tsunami para el litoral peruano.
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) informó que, aunque el epicentro se localizó en el mar, se mantiene un monitoreo continuo en las zonas vulnerables para evaluar posibles daños y tomar medidas preventivas si es necesario. Hasta el momento, no se han reportado víctimas ni daños significativos.
Perú, situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es una de las regiones más sísmicamente activas del mundo. Este anillo volcánico es responsable de más del 80% de los terremotos a nivel global. La memoria del devastador terremoto de 2007 en Pisco, que dejó más de 500 fallecidos y causó millonarias pérdidas, sigue viva en la población, recordando la constante amenaza sísmica en el país.
Las autoridades continúan vigilantes, asegurando que cualquier eventualidad sea gestionada con prontitud para proteger a la población.