Román valle / información internacional
El pasado 25 de diciembre un avión de pasajeros azerbaiyano con 67 personas a bordo se estrelló en la ciudad kazaja de Aktau, dejando al menos 32 sobrevivientes, y Más de 30 personas probablemente hayan muerto.
El accidente ocurrió cerca de Aktau, a orillas del mar Caspio, en Kazajistán, durante un intento de aterrizaje de emergencia. Los rescatistas confirmaron que el aparato quedó parcialmente calcinado, con la parte delantera completamente destruida
Las primeras versiones indicaban que el accidente podría haberse producido por una colisión con una parvada de pájaros, pero la aerolínea retiró esta información de su comunicado inicial. Asimismo, el Ministerio de Salud de Kazajistán mencionó «la explosión de un globo a bordo», aunque no se han dado más detalles al respecto.
En el vuelo viajaban 62 pasajeros y 5 miembros de la tripulación. Entre los pasajeros se encontraban 37 ciudadanos azerbaiyanos, 6 kazajos, 16 rusos y 3 kirguises, según el Ministerio de Transportes de Kazajistán.
De acuerdo con lo que indicó el primer ministro de Kazajistán Kanat Bozumbayev vice durante una reunión, según la agencia rusa Interfax, «la situación no es muy buena» debido a que el accidente dejó «38 muertos».
Cabe mencionar que el avión estaba originalmente programado para viajar desde la capital azerbaiyana de Bakú a la ciudad rusa de Grozny en el Cáucaso Norte. Según Azerbaijan Airlines.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, que viajaba a San Petersburgo, regresó a Azerbaiyán al enterarse de la noticia del accidente, dijo el servicio de prensa del presidente.
Aliyev expresó sus condolencias a las familias de las víctimas en una declaración en redes sociales. «Es con profunda tristeza que expreso mis condolencias a las familias de las víctimas y deseo una pronta recuperación a los heridos», escribió.
Finalmente, tanto las autoridades kazajas como las azerbaiyanas estaban investigando para determinar las causas del accidente.