Juan Manuel Vega / Internacional.
La batalla de titanes está por comenzar en Estados Unidos, ya que Donald Trump y Joe Biden han obtenido los apoyos necesarios para ser candidatos a la Presidencia de la nación, abriendo la puerta a una posible ‘revancha’ de los comicios del 2020.
Con victorias contundentes en una serie de primarias de bajo perfil, tanto Trump como Biden aseguraron las nominaciones presidenciales de sus respectivos partidos incluso antes de que finalicen las elecciones primarias. Esto lleva a una confrontación electoral que muchos votantes no querían ver repetida.
Joe Biden, demócrata, superó los mil 968 delegados requeridos con una victoria en Georgia. Por otro lado, Donald Trump, republicano, ha conseguido la nominación presidencial culminando un sorprendente regreso político impulsado por el agravio y la venganza.
El presidente Biden se ha mostrado honrado por la fe depositada en él para liderar el país en un momento crítico, frente a la amenaza que representa Trump. Mientras que el expresidente Trump ha prometido erradicar lo que él llama el «Estado profundo», tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal y restringir el papel de Estados Unidos en el mundo, entre otras cosas.
La elección general se perfila como una de las más largas y costosas de los últimos tiempos, con Trump y Biden listos para enfrentarse en una batalla electoral sin precedentes. Trump ha anunciado su tercera candidatura presidencial, a pesar de los cargos penales en su contra y las críticas de algunos miembros de su propio partido.
Con más de una docena de aspirantes republicanos enfrentándose a Trump en las primarias, la dominancia del expresidente en las contiendas indica que el Partido Republicano sigue estando bajo su influencia. Ahora, la lucha por la presidencia de Estados Unidos está en manos de Trump y Biden, en una posible revancha que marcará un hito en la historia política del país.