Bryant Carbajal / Internacional
Una monja italiana fue cruelmente martirizada a puñaladas hasta la muerte, por un grupo de mujeres adolescentes que realizaron un ritual satánico, ahora esta próxima a ser declarada santa por ser un ejemplo de amor y perdon hacia los demás.
María Laura Mainetti, fue una monja de la congregación de las Hijas de la Cruz, que dedico su vida a servir a los niños, los jóvenes y las familias en Vasto, Roma y Parma, municipios pertenecientes a Italia.
El terrible crimen en donde fue martirizada, se ocasionó el 6 de junio del 2000, cuando la monja fue engañada por un grupo de adolescentes, que solicitaron su ayuda, pues una chica había quedado embarazada tras una violación y no tenía a donde ir.
La monja, preocupada por lo que había escuchado acudió al callejón que le habían indicado, en donde desafortunadamente fue víctima de un engaño y el grupo de adolescentes que la llevo al lugar la golpearon con un ladrillo para después apuñalarla al menos unas 19 veces.
Mientras Sor María era apuñalada, rezaba por sus perpetradoras y decía: “Señor, perdónalas”, hasta que finalmente murió.
Inmediatamente la Policía Italiana arribo al lugar y luego de los interrogatorios, las responsables dijeron que habían matado a la monja para quitarse el aburrimiento, pero luego de ser forzadas a decir la verdad, confesaron que su intención era completar un rito satánico que les pedía matar a un sacerdote o una religiosa, pues estos son considerados como una expresión de la presencia de Dios.
Al momento del crimen, fueron procesadas como menores de edad y luego de presentarse las evidencias necesarias fueron encarceladas Ambra Gianasso, Milena De Giambattista y Veronica Pietrobelli, ambas adolescentes de aproximadamente 16 años de edad.
Las adolescentes estuvieron en la cárcel al menos entre 8 y 12 años, luego de ser liberadas participaron en programas de servicio comunitario y actualmente han podido rehacer sus vidas con nuevas identidades.
Finalmente, el Papa Francisco, líder de la iglesia católica, declaro como beata a Sor María Laura Mainetti, durante la santa misa del pasado domingo 06 de junio, en la Plaza de San Pedro en el Vaticano y expuso que se está investigando su proceso para ser santificada.
Durante su reflexión, el Papa Francisco afirmó que la monja “amaba a los jóvenes más que cualquier otra cosa y perdonó a estas chicas, que fueron víctimas de la maldad de una secta satánica”.
Cabe resaltar que el proceso para que un fiel pueda ser venerado como santo, consta de dos procesos, la beatificación en donde se investigan las virtudes heroicas del fiel y se toma en consideración que haya obrado al menos un milagro, posteriormente se realiza el proceso de canonización en donde se toma en cuenta otro milagro más. Ambos procesos pueden durar años o incluso siglos.