Luego del trauma psicológico y físico que vivieron alumnos y personal docente y administrativo por el tiroteo en la primaria Robb en Uvalde Texas, el gobierno de Estados Unidos ha planteado demoler la escuela y volver a construirla.
En la institución educativa de Robb, los alumnos sufren las secuelas, especialmente psicológicas, de una masacre a manos de un joven que disparó y le arrebató la vida 19 de sus compañeritos y 2 de sus maestras, sin embargo, en algún momento las clases deben reanudarse.
Por ello, entre los habitantes de la comunidad está la incógnita de que es lo que va a pasar, si la escuela que quedó devastada por el tiroteo masivo debería reabrirse, o cuando seria el momento más indicado para que sus alumnos regresen, pues en muchos casos, las autoridades optan por renovarlas para disminuir los recuerdos traumáticos de la comunidad.
«En muchos casos, estas escuelas se cierran o se renuevan completamente en un intento por disminuir los recuerdos traumáticos en los que se convirtieron para los miembros de la comunidad», explicó el Centro para la Prevención de la Violencia del Hospital Infantil de Filadelfia.
De acuerdo con el medio internacional CNN, cuando el presidente Joe Biden visitó Uvalde el pasado domingo, le comentó al senador Estatal de Texas, Roland Gutiérrez: «Vamos a demoler esa escuela, y vamos a construir una nueva”.
El legislador lo confeso para KSAT 12, que hay un proceso de subvención federal para que las escuelas puedan demolerse después de que sean blancos de tiroteos masivos, por lo que calificó como deprimente el simple hecho de que exista.
«¿En qué clase de mundo vivimos que se creó una legislación para demoler estas escuelas?», le dijo Gutiérrez a KSAT.
Serán en las próximas semanas que las autoridades de Texas y de Estados Unidos que determinarán que pasara con la escuela primaria Robb, donde, según los relatos de las víctimas, temen regresar.