Ciro De Gante Fortoso / Especial
*Encabezó la revolución contra Fulgencio Batista
«Con profundo dolor comparezco para informarle a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo que hoy, 25 de noviembre del 2016, a las 10.29 horas de la noche, falleció el comandante en jefe de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz”. Así fue como el presidente cubano Raúl Castro, anunció la noche del pasado viernes la muerte de su hermano y líder de la revolución, quien murió a los 90 años de edad.
Tras la muerte del padre de la Revolución Cubana, el Consejo de Estado de Cuba decretó a partir del sábado pasado, nueve días de luto. “Durante la vigencia del duelo nacional cesarán las actividades y espectáculos públicos, ondeará la enseña nacional a media asta en los edificios públicos y establecimientos militares, en tanto que la radio y la televisión mantendrán una programación informativa, patriótica e histórica”, precisó un comunicado del Consejo de Estado.
El 30 de este mes iniciará el traslado de sus cenizas por el itinerario que rememora La Caravana de la Libertad en enero de 1959, hasta la provincia de Santiago de Cuba. La caravana concluirá el 3 de diciembre cuando, a las 19:00 horas, se realizará un acto de masas en la Plaza Antonio Maceo, de la capital santiaguera.
La ceremonia de inhumación se efectuará a las 7 horas del día 4 de diciembre en el cementerio de Santa Ifigenia.
Con la muerte de Fidel Castro se cierran 60 años de historia, desde que desembarcó en Cuba con un grupo de rebeldes provenientes de México en 1956 para impulsar la guerrilla que derrocó al presidente Fulgencio Batista en 1959.
Fidel Castro fue una de las principales figuras del siglo XX y después de 47 años abandonó el poder, en 2006, por problemas de salud, y su hermano Raúl Castro, cinco años menor que él, tomó el mando provisionalmente y dos años después, en 2008, lo sucedió formalmente como presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros.
Tras la visita del presidente de Estados Unidos Barack Obama a la isla, en marzo de este año, Castro publicó una columna en la que mostraba sus reticencias ante el acercamiento del presidente de EE UU al Gobierno cubano. “No necesitamos que el imperio nos regale nada”, fue su frase más significativa, su rechazo final, poco antes de morir, al país que fue su enemigo irreconciliable.
Para muchos analistas, la muerte de Castro supondrá una enorme sacudida emocional en Cuba, tanto para sus partidarios como para sus detractores, por el peso abrumador que ha tenido su figura en la vida cubana durante generaciones y generaciones. Políticamente, es el símbolo del fin de una era, aunque eso no signifique que quepa esperar pronto cambios sustanciales en el sistema cubano. Queda como último sostén de los líderes de la Revolución su hermano Raúl Castro.
Su estancia en México y el “comes y te vas”
La estrecha relación de Fidel Castro y nuestro país surgió cuando el 8 de julio de 1955 llegó a la Ciudad de México, para encontrarse con otros refugiados y su hermano Raúl en el departamento de la también cubana María Antonia González, donde más tarde conocería a su compañero de lucha, Ernesto “Che” Guevara.
En México, organizó una fuerza rebelde con la que tiempo después desembarcó en Cuba, luchó una guerra de guerrillas en la Sierra Maestra y finalmente derrocó al gobierno dictatorial de Fulgencio Batista en 1959.
La relación bilateral México-Cuba transcurrió de una manera amistosa y de colaboración, bajo el principio de no intervención en asuntos internos de otros países. Hasta que la canciller del gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000), Rosario Green, se reunió en La Habana con un sector de la disidencia cubana, gesto que causó la molestia de Castro.
Con Vicente Fox quien gobernó al país de 2000 al 2006, la tensión se recrudeció cuando en 2002, con la célebre frase “comes y te vas”, pidió Fox al líder cubano salir velozmente de una cumbre en Monterrey para no coincidir con el presidente estadunidense, George W. Bush. Posteriormente Castro calificaría al presidente mexicano Vicente Fox Quezada, como “un vil traidor a la historia de su abnegado y combativo pueblo”.
Al regresar el PRI al poder, con el presidente Enrique Peña Nieto, la relación entre ambas naciones comenzó a normalizarse. En diciembre de 2013, México condonó el 70 por ciento de una deuda cubana de unos 500 millones de dólares. Mientras que el 29 de enero de 2014, Fidel Castro recibió a Peña Nieto, quien refirió “una conversación muy cordial”, donde el cubano recordó “fundamentalmente lo que para él había sido la relación de México con Cuba y su paso por México”.
Fidel Castro, fue la persona a la que más se intentó asesinar, según el libro Guinness de los Records, ya que se tiene documentado que tras ser un enemigo implacable de Estados Unidos, la CIA protagonizó 640 intentos para asesinarlo.