Redacción / Información internacional.
Rosa Isabel Céspedes Callaca, de 36 años, murió en un accidente de tránsito en Perú, pero, momentos antes de que fuera sepultada, un familiar aseguró que la mujer había abierto los ojos y presentaba signos vitales, las autoridades lo catalogaron como un caso de Catalpsia, es decir, parecía muerta, pero estaba consciente.
La víctima era velada en el cementerio El Carmen de Ferreñafe, ubicado en la ciudad de Chiclayo, donde se registró un tumulto a raíz del caso.
Los familiares notaron que Rosa Isabel empezó a golpear su ataúd, de acuerdo con el medio local América Noticias. «Abrió los ojos y estaba sudando.
En ese momento fui a mi oficina y procedí a llamar a la policía”, señaló el administrador del cementerio, Juan Segundo Cajo, para medios locales.
La policía levantó el féretro con el cuerpo de la mujer y lo llevó al Hospital Referencial de Ferreñafe. Un médico verificó que sus signos vitales eran bajos.
El personal de salud le colocó equipo para medir su saturación de oxígeno y se registró que era muy leve. Horas después, se confirmó la muerte de Rosa Isabel y posteriormente fue enterrada.
Autoridades del hospital presumen que el caso pudo ser un episodio de catalepsia, que es un estado biológico en el que una persona está inmóvil y sin signos vitales, aunque en realidad está consciente, de acuerdo con información de Diario Correo.