Al menos 13 personas han muerto de forma violenta durante el conflicto postelectoral en Honduras, al menos siete de ellas durante manifestaciones de rechazo a la forma en que se han conducido las autoridades electorales, denunciaron activistas.
La fundadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva, dio a conocer que desde el 30 de noviembre pasado han sido asesinadas al menos 13 personas por herida de bala en el contexto de protestas, siete de ellas mientras participaban en manifestaciones.
El resto de las víctimas ha muerto cerca de sus propias viviendas, como la joven Kimberly Dayana Fonseca, de 19 años, que fue alcanzada por una bala cerca de su domicilio el viernes 1 de diciembre.
Oliva también detalló el caso de un manifestante que fue asesinado en La Ceiba, durante una protesta, y luego fue arrojado desde un puente.
La activista también pidió al gobierno de Estados Unidos que no reconozca al gobiernosi es que se consuma la reelección de Juan Orlando Hernández y que suspenda la ayuda militar al gobierno hondureño.
El Centro por la justicia y el derecho internacional, la Organización Mundial contra la Tortura y otras organizaciones llamaron al Estado hondureño a que suspenda de manera inmediata el estado de excepción declarado el 1 de diciembre pasado y a que atienda la recomendación de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea sobre un recuento de votos bajo condiciones de transparencia.
Policías de élite del grupo Cobras que iniciaron una huelga el pasado lunes, regresaron a trabajar el martes y anunciaron que no reprimirán las manifestaciones pacíficas.
(Con información de Aristegiu)