Juan Manuel Vega / Internacional.
El jugador de la Roma, Evan Ndicka, sufrió un desmayo durante el partido contra el Udinese, lo que generó momentos de tensión en el estadio Bluenergy.
En el minuto 73 del encuentro, mientras el equipo de La Loba realizaba un contragolpe, el central costamarfileño se desplomó sin recibir un golpe de mayor consecuencia. Afortunadamente, rápidamente recibió el apoyo de sus compañeros, rivales y del cuerpo médico del equipo.
Ndicka fue retirado en camilla del terreno de juego, mientras los aficionados en el estadio lo ovacionaban y le brindaban su apoyo. A pesar de no haber perdido el conocimiento, la preocupación aumentó debido a que el jugador no dejaba de tocarse el pecho, a la altura del corazón.
El joven futbolista fue trasladado al hospital Santa Maria della Misericordia por un posible problema cardíaco. Ante esta situación, el técnico de la Roma, Daniele De Rossi, solicitó al árbitro suspender el partido para priorizar la salud de su jugador. En un acto de solidaridad, el nazareno y el entrenador del Udinese, Gabriele Cioffi, aceptaron la petición y mostraron su apoyo al equipo Giallorossi.
Posteriormente, varios jugadores de la Roma se acercaron a la clínica para brindar apoyo y solidaridad a su compañero en este difícil momento.
A través de las redes sociales, el club Giallorossi compartió una fotografía en la que se ve a Ndicka estable y de buen ánimo, lo que ofrece optimismo sobre su condición actual. Sin embargo, el futbolista deberá permanecer bajo observación médica para determinar las causas de su desmayo repentino.
Este incidente ha generado preocupación en el mundo del fútbol, recordando casos similares en los que jugadores han sufrido problemas cardíacos durante los partidos.
La salud de los deportistas es siempre motivo de gran importancia, por lo que se espera una pronta recuperación de Evan Ndicka y que se tomen las medidas necesarias para garantizar su bienestar y el de todos los jugadores en la Serie A.