Por: Carlos Alberto García Linares
Fue el 31 de agosto de 1997, cuando Diana Frances Spencer, sufrió un aparatoso accidente provocado por unos paparazzis, mientras se encontraba en París, Francia, con su prometido Dodi Al-Fayed.
Se casó con el Príncipe Carlos, el 29 de julio de 1981, en la Catedral de San Pablo de Londres, su boda fue vista por más de 750 millones de televidentes. De esa unión nacieron Guillermo y Enrique. El 28 de agosto de 1996, finalizó su matrimonio tras la infidelidad del Príncipe Carlos con Camila, su actual esposa.
Con una estatura de 1.78, Diana se caracterizó por ser una mujer muy bella, ojos color azul, sonrisa que siempre tenía sin importar sus problemas personales. Logró ganarse el corazón de millones de personas en todo el mundo por su labor altruista, al donar dinero para apoyar a la Cruz Roja en países marginados, una vez que se divorció le fue quitado el título, sin embargo ella continuaba apoyando, al subastar sus prendas para poder ayudar a enfermos de cáncer, con VIH/SIDA y niños pobres en África.
Su muerte dio la vuelta al mundo, conmocionó a naciones completas quienes lloraron su partida al enterarse que murió embarazada. Era considerada la mujer más famosa y fotografiada del mundo.
En Inglaterra se agotaron las flores para sus funerales que fueron transmitidos en vivo en todo el planeta, a las 2:00 de la madrugada se transmitieron en México, y fueron vistos por más de 800 millones de televidentes en todo el mundo.
Cabe señalar que Diana Spencer, nació el 1 de julio de 1961 en Sandringham, Reino Unido, era conocida como: “Duquesa de Cornualles”, “Duquesa de Chester”, “Diana de Gales”, “Princesa Diana”, “Princesa de Gales”, “Princesa de Escocia”, “Lady Di” o “Princesa de Corazones”, y hoy el mundo la recuerda en su 23 aniversario de su lamentable fallecimiento.