La sequía que estas azotando a Europa está dejando al descubierto una siniestra advertencia de los antepasados presagiando periodos de miseria, a través de las llamadas «piedras del hambre», que señalan posibles catástrofes desencadenadas por la falta de agua.
Las conocidas como «piedras del hambre» son rocas en el lecho de los ríos que solo son visibles cuando los niveles del agua son extremadamente bajos. La inscripción más antigua encontrada en la cuenca del río Elba data de 1616 y está en alemán.
En las rocas se puede leer, «La vida volverá a florecer una vez que esta piedra desaparezca», se lee en otra de las rocas talladas. «El que una vez me vio, lloró. El que me vea ahora llorará», augura una más. «Si vuelves a ver esta piedra, llorarás. Así de superficial fue el agua en el año 1417», dice otra.
Y es que en el pasado, que el agua llegara a esos niveles tan bajos significaba pobreza y carencia para muchas ciudades. La sequía acarreaba la ruina en los cultivos pero también cortaba las vías fluviales por las que llegaban alimentos, suministros de todo tipo y carbón para cocinar, amenazando el sustento de las familias que vivían a lo largo de la costa.