Redacción / Internacional
La policía sueca detuvo a una mujer de aproximadamente 70 años, luego de que supuestamente mantuvo encerrado contra su voluntad a su hijo durante casi 30 años.
Los hechos fueron dados a conocer por la cadena televisiva SVT, quien detalló que la mujer niega los cargos, sin embargo, es sospechosa de privar de la libertad a su hijo de forma ilegal y provocar daños corporales graves a la víctima de 41 años.
Según los reportes, los hechos ocurrieron el pasado domingo, cuando una parienta de la acusada, aprovechando que la agresora estaba en el hospital, ingreso a la vivienda y encontró al hombre acurrucado en la cocina con heridas en las piernas y otras partes del cuerpo.
De acuerdo a lo declarado por la testigo, llevaba más de 20 años sin poder entrar al domicilio, sin embargo, cuando lo consiguió se llevó una sorpresa al encontrar todo en silencio y hallar al niño, ya convertido en adulto, sobre el piso de la cocina y que susurraba su nombre una y otra vez.
De inmediato la víctima fue trasladada al hospital de Estocolmo e intervenido quirúrgicamente por las lesiones provocadas.
Sobre el argumento del porque la madre mantenía a su hijo de esa forma, la testigo expresa que la mujer perdió a un hijo a temprana edad, por lo que decidió ponerle el mismo nombre a su siguiente hijo, quien aparentemente vivió una vida normal hasta que los sacaron de la escuela cuando iba en séptimo grado.
Servicios sociales había recibido el aviso de lo que estaba sucedieron, sin embargo, hicieron caso omiso, por lo que la agresora ejerció total control sobre el joven hasta el grado de mantenerlo en total encierro y aislado.
“Yo era joven y acabé desistiendo; le robó la vida y manipuló a todos sus contactos para mantener su secreto», aseguró la parienta.