Redacción / Información internacional.
A medida que millones de estadounidenses acuden hoy a las urnas para elegir a su próximo presidente, las encuestas revelan una contienda extremadamente ajustada entre la actual vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, con ambos candidatos presentando opciones de victoria en lo que se perfila como una de las elecciones más reñidas en la historia reciente del país.
Las últimas proyecciones apuntan a que la disputa se resolverá en los tradicionales estados bisagra, donde la diferencia entre ambos contendientes se mantiene mínima. Según los sondeos de RealClearPolitics, Harris lidera ligeramente con un 48,7% frente al 48,6% de Trump, una diferencia de apenas una décima. Sin embargo, otras encuestas como la de FiveThirtyEight otorgan a la vicepresidenta un 48% de apoyo, frente al 46,8% de su rival republicano, lo que refuerza la idea de una carrera presidencia extremadamente equilibrada.
Una de las claves en esta elección será el voto en los estados clave como Pensilvania, Nevada, Carolina del Norte, y Georgia, donde la ventaja sigue siendo incierta. Según el New York Times, Harris parece tener una ligera ventaja en Nevada, Wisconsin, y Carolina del Norte, mientras que Trump lideraría en Arizona y, de manera ajustada, en estados como Michigan y Pensilvania.
El sistema electoral de EE.UU. agrega un elemento de complejidad al proceso, pues, aunque la intención de voto a nivel nacional es cercana, la victoria final se decidirá por el número de votos electorales que logre cada candidato. Para alcanzar la Casa Blanca, se requieren 270 votos, y en este momento, tanto Harris como Trump tienen asegurados alrededor de 220, dejando en juego una veintena de votos decisivos en los mencionados estados bisagra.
Además de la presidencia, hoy se renovará por completo la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, lo que podría alterar el balance de poder en Washington. En lo que respecta a las elecciones locales, Arizona se ha convertido en un punto caliente, no solo por ser un estado clave en la contienda presidencial, sino también por la polémica propuesta sobre inmigración que los votantes deberán decidir.
La participación: el factor clave para Trump
Para el equipo de campaña de Donald Trump, el resultado de esta elección dependerá en gran medida de la participación electoral. Un alto asesor del expresidente señaló que, si los votantes republicanos acuden a las urnas en masa, Trump tiene buenas probabilidades de ganar. “Está muy cerca, y se reduce a movilizar a nuestra base”, indicó el asesor, subrayando que la movilización será crucial en una contienda tan estrecha.
Aborto y otros temas de fondo
Otro de los temas que moviliza a los votantes es la cuestión del derecho al aborto. En varios estados, incluidos Arizona, Florida y Dakota del Sur, se someterán a votación iniciativas para limitar o expandir el acceso a este procedimiento. Esta problemática ha sido uno de los factores de alta polarización y podría influir en la participación de votantes de distintas tendencias políticas.
Desinformación y control de anuncios electorales
En el contexto de las elecciones, las plataformas digitales también juegan un rol crucial. Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha decidido extender la prohibición de anuncios electorales durante el recuento de votos para evitar posibles desinformaciones. Esta medida podría extenderse varios días después del cierre de los centros de votación.