Redacción / Información Internacional.
Donald Trump volverá a ser presidente de Estados Unidos. El próximo 20 de enero tomará posesión como el 47º presidente, cuatro años después de su turbulenta salida del cargo. En una victoria clara frente a la demócrata Kamala Harris, Trump ha recuperado el poder impulsado por un electorado frustrado con la inflación, el aumento de la inmigración irregular y los problemas económicos, temas que el republicano usó como pilares de una campaña que algunos han calificado como xenófoba y demagógica.
El republicano celebró su triunfo antes de la confirmación final en una fiesta en West Palm Beach, Florida, acompañado de su esposa, Melania, y su vicepresidente electo, J.D. Vance. Durante el evento, agradeció a sus aliados, entre ellos Elon Musk, y prometió una “edad de oro” para Estados Unidos, comprometiéndose a “arreglar todo lo que está mal en este país”. Además, evocó su conocido lema: “Hacer grande a Estados Unidos de nuevo”, mientras anunciaba cambios radicales en políticas de inmigración y economía.
Trump se impuso con una ventaja clara en el Colegio Electoral, y aparentemente también en el voto popular, aunque el conteo continúa. La clave de su triunfo fueron los estados de Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, donde su victoria le aseguró los 270 votos electorales necesarios. Esta victoria representa otro golpe para las encuestas, que no anticiparon su dominio en los estados decisivos, y un nuevo fracaso para el Partido Demócrata, que, además, perdió el control del Senado.
Para los demócratas, el resultado es especialmente amargo. La presión de los líderes demócratas llevó a Joe Biden a retirarse de la contienda, dejando el liderazgo a Kamala Harris, quien no logró entusiasmar al electorado. Su candidatura enfrentó obstáculos: algunos expertos sugieren que Estados Unidos aún no está listo para una presidenta, menos aún para una mujer de ascendencia india y afroamericana, lo que se reflejó en una baja movilización de votantes en sus bastiones.
A sus 78 años, Trump se convertirá en el presidente más anciano en tomar posesión y el primero en hacerlo con una condena penal. Sus problemas legales han sido extensos: imputaciones penales, condenas, y hasta intentos de asesinato de los que salió ileso. Sin embargo, su regreso al poder podría congelar varias de estas causas, en especial los casos federales impulsados por el fiscal Jack Smith, a quien ya ha amenazado con destituir.
El regreso de Trump al poder plantea serios retos para la democracia estadounidense y la geopolítica mundial. Con su política de “Estados Unidos primero”, planea imponer aranceles generalizados, como el 60% para China y el 100% a los automóviles de México. Estas medidas podrían desatar guerras comerciales y tensiones internacionales, en un escenario en el que, según los expertos, el tablero mundial se verá radicalmente alterado.