La monja Kosaka Kumiko fue detenida por su participación en una trama de abusos sexuales contra menores en situación de discapacidad, los cuales eran elegidos por ella paras ser entregados a sacerdotes que abusaban sexualmente de ellos.
La orden de aprehensión en contra de la monja fue girada por el Ministerio Público Fiscal de Mendoza que muestra a Kosaka Kumiko, imputada por su supuesta implicación en un sonado caso de abusos sexuales contra menores de un instituto para sordomudos en Argentina.
La religiosa, que trabajaba en un instituto para niños hipoacúsicos, tenía a su cargo para cuidar a niños y niñas sordos o hipoacúsicos, así como con discapacidad del habla, los cuales según las autoridades eran seleccionados para ser entregados a sacerdotes pederastas.
Es por ello que el auto judicial acusa a la monja de ayudar y encubrir a los sacerdotes que, durante años, abusaron sexualmente de los niños que tenían a su cuidado en el Instituto Antonio Provolo de Luján de Cuyo, en la provincia argentina de Mendoza.
En este mismo caso hay otros cinco detenidos, entre ellos dos curas. Algunos testimonios de víctimas denuncian que la monja llegó a colocarle un pañal para ocultar la hemorragia causada por los abusos.
Por su parte, la acusada declarado ante el fiscal «Soy inocente. No sabía de los abusos. Soy una persona buena que he entregado mi vida a Dios», “No sabía nada de los abusos. Velaba por los niños”.
Sin embargo, la Fiscalía no cree la versión de Kumiko. La religiosa ha sido enviada al penal de mujeres de Cacheuta. La enunciación de los cargos que se le imputan deja sin habla. Por dura y por larga. Toma aire:“Comisión por omisión del delito de abuso sexual con acceso carnal, en concurso ideal, con abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser el autor el encargado de la guarda, y por ser cometido contra un menor de 18 años de edad aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo”.
De momento la investigación sigue su curso. De probarse su implicación en los hechos que se le imputan,’la monja mala’ deberá enfrentarse a una pena de entre 10 y 50 años de cárcel.
(Con información de varios medios)