Después de una discreta investigación por parte del gobierno de Estados Unidos, la DEA destituyó a Nicholas Palmeri, su funcionario de más alto nivel en México, señalando una mala conducta, por tener contactos inapropiados con abogados de narcotraficantes.
Se dice que Nicholas Palmeri socializó y vacacionó con abogados de Miami que representan a narcos, actividades detalladas en registros confidenciales revisados por The Associated Press, a la larga provocó su caída después de sólo 14 meses de ser el poderoso director regional de la agencia antinarcóticos, el cual supervisa a docenas de agentes a lo largo de México, Centroamérica y Canadá.
La investigación también señala que Palmeri aprobó el uso de fondos de la lucha contra las drogas para propósitos inapropiados y solicitó que se le reembolsaran con el fin de pagar su propia fiesta de cumpleaños.
Este se convierte en el segundo caso en los últimos meses que prende las luces rojas en el gobierno estadounidense sobre las interacciones cordiales entre funcionarios de la DEA y abogados de Miami que representan a algunos de los mayores narcotraficantes y lavadores de dinero de Latinoamérica.