La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos dictaminó este jueves que el gobierno de Donald Trump no puede proceder de inmediato con su plan para poner fin a DACA, un programa que protege de la deportación a unos 700 mil jóvenes inmigrantes conocidos como dreamers -soñadores- y que en su mayoría entraron al país ilegalmente siendo menores de edad.
La corte determinó por 5 votos contra 4 que las acciones del gobierno son arbitrarias y caprichosas. El fallo fue escrito por el magistrado y jefe del máximo tribunal John Roberts y se unió a los jueces Ruth Bader Ginsburg, Elena Kagan, Stephen Breyer y Sonia Sotomayor, propinando un duro revés a las políticas de inmigración de Donald Trump.
Los jueces confirmaron las decisiones de los tribunales inferiores que determinaron que es ilegal la medida de Trump de 2017 para poner fin al programa llamado Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que fue creado en 2012 por su predecesor demócrata Barack Obama.
El fallo significa que los aproximadamente 649 mil inmigrantes actualmente inscritos en DACA permanecerán protegidos contra la deportación. Además, serán elegibles para obtener permisos de trabajo renovables de dos años.
Ya en la observación política se indica que la decisión no impide que Trump vuelva a intentar poner fin al programa.
Trump arremete contra la decisión
El presidente reaccionó vía Twitter indicando que la decisión es un «disparo en la cara de la gente que se considera republicana o conservadora», criticando al juez Roberts, un magistrado considerado conservador, pero que tiende a servir de balanza en decisiones clave.
Este es el mensaje en su tuit: “Estas decisiones horribles y políticamente cargadas que salen de la Corte Suprema son disparos de escopeta en la cara de personas que se enorgullecen de llamarse republicanos o conservadores. Necesitamos más jueces o perderemos nuestro 2do. Enmienda y todo lo demás”.