Abraham Onofre / Internacional.
Un feroz incendio forestal ha sumido a la región de Valparaíso, Chile, en una tragedia sin precedentes, con al menos 64 personas fallecidas, más de 3.000 viviendas consumidas por las llamas y crecientes sospechas de intencionalidad. El presidente Gabriel Boric, visiblemente conmovido, declaró dos días de duelo nacional y catalogó el desastre como la peor tragedia desde el terremoto de 2010.
Boric, tras recorrer las ciudades afectadas de Viña del Mar y Quilpué, enfatizó la prioridad de salvar vidas y controlar los incendios. Las imágenes desgarradoras de villas enteras reducidas a cenizas han conmocionado al país, con el fuego propagándose explosivamente, dejando a los residentes en estado de shock.
Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), hasta las 10 de la tarde (hora local) del pasado sábado 3 de febrero, se mantenían en combate 37 incendios forestales, mientras que hasta ese momento ya 46 se encontraban controlados.
Sobre los daños presentes en villas, se consumió el 70% de ellas partes de loteos y 30% de viviendas del SERVIU. Además, se habilitaron 15 albergues y, hasta la noche del sábado, había 1.600 personas en ellos.
El presidente anunció que se mantendrá el toque de queda en varias áreas para facilitar la labor de los equipos de emergencia y prevenir saqueos. En medio de la desgracia, se han registrado robos, destacando la urgencia de proteger a la población afectada.
Mientras se abren albergues y centros de ayuda, el Palacio Presidencial de Cerro Castillo se dedicará a actividades para los niños afectados. Boric reveló la destrucción de más de 3.000 viviendas, con la ciudad de Quilpué sufriendo la pérdida de 1.300 hogares. La ministra del Interior, Carolina Tohá, subrayó que los incendios aún están activos, aunque con condiciones climáticas más favorables para los esfuerzos de extinción.
La posibilidad de intencionalidad en los incendios ha sido motivo de preocupación. Se han reportado focos simultáneos en una zona, alimentando las sospechas de actos deliberados. Boric prometió una investigación exhaustiva, advirtiendo que aquellos responsables enfrentarán el repudio de la sociedad y la aplicación total de la ley.
La magnitud de la catástrofe se refleja en el Estado de Excepción de Catástrofe declarado en Valparaíso y Marga Marga. Las altas temperaturas, vientos fuertes y la falta de humedad han desafiado los esfuerzos de los bomberos. Refuerzos de varias compañías de bomberos de todo el país han llegado para ayudar en la lucha contra las llamas.
Por último, las historias de tragedias humanas continúan surgiendo, como la muerte de una trabajadora en el Jardín Botánico de Viña del Mar. Con el país en duelo, Chile se enfrenta a una emergencia sin precedentes, exigiendo respuestas, solidaridad y acciones decididas para enfrentar esta dolorosa realidad.