Las autoridades peruanas llevaron a cabo un allanamiento en la casa de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, como parte de una investigación en curso sobre supuesto enriquecimiento ilícito y la falta de declaración de propiedad de relojes Rolex de lujo. El allanamiento fue realizado por un equipo de fiscales y policías en la noche del viernes.
Posteriormente, las autoridades se dirigieron al Palacio de Gobierno para realizar una diligencia similar durante la madrugada del sábado.
La presidencia de Perú, a través de su cuenta de Twitter, reaccionó al allanamiento afirmando que brindó todas las facilidades para la diligencia solicitada por la Fiscalía de la Nación y que se desarrolló con normalidad y sin incidencias.
El caso «Rolex» se inició el 19 de marzo, cuando la Fiscalía de Perú anunció investigaciones preliminares contra la presidenta Boluarte por presunto enriquecimiento ilícito y falta de declaración de propiedad de relojes Rolex de lujo. La decisión se tomó luego de que un medio digital publicara que la presidenta había sido vista usando 14 relojes de lujo diferentes, tras revisar millas de fotografías. Boluarte respondió asegurando que todo lo que posee es resultado de su arduo trabajo y que llegó al Palacio Presidencial con las manos limpias y saldrá de la misma manera.
El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, expresó su indignación por lo ocurrido y pareció que fue un atropello a la dignidad de la presidencia. Además, señaló que estas acciones son desproporcionadas e inconstitucionales, ya que se había solicitado la postergación de una nueva fecha para la declaración de la presidenta.
En el allanamiento a la vivienda de Boluarte, se incautaron tres relojes de lujo de la marca Rolex. Además, se encontraron documentos que confirmaban la adquisición de estos relojes por parte de la presidenta.
La medida judicial ha sido calificada por el gobierno peruano como desproporcionada e inconstitucional, y se ha presentado un hábeas corpus para dejarla sin efecto.