Redacción / Información internacional.
En un importante avance diplomático, Israel y Hamas han alcanzado un acuerdo de alto el fuego de cuatro días en la devastadora guerra en Gaza. Este acuerdo facilitará la liberación de docenas de rehenes capturados por el grupo insurgente a cambio de prisioneros palestinos encarcelados en Israel, además de permitir la entrada de más ayuda humanitaria al asediado enclave.
La tregua, anunciada por Qatar y respaldada por Egipto, entrará en vigor a las 10:00 horas del jueves. Ambas naciones han desempeñado un papel clave como mediadores entre Israel y Hamas. Según los términos del acuerdo, Hamas liberará a 50 rehenes en diferentes fases, a cambio de 150 palestinos presos en Israel. Se espera que tanto hombres como mujeres y niños sean liberados primero, y la ayuda humanitaria aumentará su acceso al territorio.
Sin embargo, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro que la guerra se reanudará una vez que expire la tregua. Netanyahu afirmó que la guerra continuará «hasta lograr todos nuestros objetivos», incluyendo la puesta en libertad de todos los capturados.
Los residentes en la Ciudad de Gaza han relatado que los combates se intensificaron durante la madrugada del miércoles, tras el anuncio del acuerdo. Las calles se llenaron de disparos, artillería pesada y ataques aéreos sobre los vecindarios del centro. Este aumento de violencia ha generado preocupación entre la población, quienes temen que Hamas esté intentando avanzar antes de que entre en vigor la tregua.
El acuerdo de tregua es el resultado de semanas de negociaciones encabezadas por Qatar entre Israel y Hamas, con la participación intermitente de Estados Unidos y Egipto. El presidente Joe Biden ha celebrado el acuerdo y ha elogiado el “compromiso” de Netanyahu en la búsqueda de la paz. Por su parte, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani de Qatar ha expresado su esperanza de que este acuerdo conduzca a un alto el fuego permanente y a «conversaciones serias» para resolver el conflicto entre israelíes y palestinos.
El proceso de liberación de los rehenes obligará a Israel a frenar su ofensiva en Gaza, lo que podría llevar a un fin del conflicto sin que se haya logrado el objetivo de aplastar a Hamas. La devastación causada por la guerra ha recibido críticas dentro de la comunidad internacional, incluso de Estados Unidos. La cifra de víctimas civiles ha aumentado considerablemente, lo que ha generado preocupación en todo el mundo.
Durante los intensos combates, un edificio residencial en Jan Yunis, en el sur de Gaza, fue alcanzado por un ataque aéreo, dejando un trágico saldo de 17 personas muertas, incluyendo menores. La alta cifra de muertos y heridos ha saturado los hospitales de la región, que se esfuerzan por atender a los pacientes a pesar de la escasez de recursos.
A pesar de los miles de muertes de civiles en Gaza, es posible que el líder de Hamas, Yehya Sinwar, presente la liberación de los prisioneros como un gran logro y se declare victorioso si la guerra llega a su fin. Hamas ha anunciado que permitirá la entrada de cientos de camiones con ayuda humanitaria, incluyendo combustible, a Gaza durante la tregua de cuatro días.
Esta guerra ha dejado un rastro de destrucción en todo el norte de la Franja de Gaza, incluyendo la Ciudad de Gaza. Más de 1.7 millones de personas se han visto desplazadas y la escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos es alarmante en todo el territorio. Israel suspendió las importaciones de combustible al inicio del conflicto, lo que ha provocado un apagón generalizado en la región.
Pese a las críticas internacionales, Israel ha prometido continuar con su ofensiva hasta que destruya las capacidades militares de Hamas y todos los rehenes sean liberados. El acuerdo de tregua brinda una oportunidad para poner fin a la violencia y buscar soluciones pacíficas en el conflicto entre israelíes y palestinos. Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro de Gaza y la falta de confianza entre ambas partes sigue siendo un obstáculo para la paz duradera en la región.