Redacción / Internacional
Un enfrentamiento entre la policía israelí y palestinos que se encontraban rezando en la mezquita de Al Aqsa tuvo como consecuencia 300 heridos.
El suceso fue registrado en Jerusalén el pasado 10 de mayo en Jerusalén, la capital israelí, cuando un grupo de palestinos estaban resguardando el templo de Al Aqsa mientras miles de personas rezaban para evitar ataques por parte de judíos extremistas.
De pronto, la Policía israelí llego a la mezquita para interrumpir el rezo, utilizando gases lacrimógenos, balas de goma y granadas paralizantes, las personas que se encontraban en la mezquita se defendieron utilizando piedras y bombas molotov
Al menos 305 personas resultaron heridas de las cuales 228 personas fueron trasladadas a hospitales para recibir tratamiento.
El enfrentamiento fue registrado como uno de los peores disturbios desde el 2017.
Dicho enfrentamiento ha sido causado por un conflicto Político-Religioso de hace ya muchos años, en el que israelíes y Palestinos reclaman su derecho sobre las tierras.
Israel considera a toda la ciudad como su capital, aunque no es reconocida como tal por la mayor parte de la comunidad internacional, mientras que los palestinos reclaman a Jerusalén como la futura capital de un estado independiente.
El Movimiento de Resistencia Islámico “Hamas”, conformado por extremistas religiosos, menciono que Israel está librando una guerra contra los fieles palestinos, que no tendrá perdón.
Por su parte, Muhammad Hamadeh, un palestino experto en asuntos israelíes, expuso que lo que está sucediendo dentro de la mezquita de Al Aqsa, es una prueba de la brutalidad del judío, haciendo un llamado a la comunidad palestina a mantenerse firmes y evitar los judíos entren en Al Aqsa.
Cabe destacar que la mezquita de Al Aqsa es el tercer sitio más sagrado del mundo para los musulmanes. Los judíos llaman al área el «Monte del Templo», alegando que fue el sitio de dos templos judíos en la antigüedad.