Un nuevo análisis de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta que se necesitan “acciones ambiciosas” para la recuperación del mercado de trabajo en América Latina y el Caribe, en 2021 que inició marcado por nuevas olas de contagios se calcula que son 26 millones los empleos perdidos en América Latina y el Caribe como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
“La búsqueda de una mejor normalidad va a requerir de acciones ambiciosas para recuperarnos de los retrocesos en el mundo del trabajo”, advirtió Vinícius Pinheiro, director de la OIT en América Latina y el Caribe.
La OIT señaló que este año arrancó con un panorama laboral «complejo» y «agravado» por las nuevas olas de contagios y los lentos procesos de vacunación que hacen más inciertas las perspectivas de recuperación en materia laboral.
La caída de la fuerza laboral contrasta con la contracción del desempleo, que ascendió desde el 8.3% hasta el 10.6% en 2020. Según la OIT, la desocupación solo muestra de forma parcial la magnitud de las dificultades que atraviesan los mercados laborales de la región.
Entre otros factores característicos de la región, el representante de la OIT apunta la alta informalidad, los reducidos espacios fiscales, la persistente desigualdad, la baja productividad y la escasa cobertura de protección social, todo ello sumado a problemas como el trabajo infantil y forzoso.
La integrante de la OIT ha indicado que este déficit del trabajo formal se hará más evidente en ciertos grupos poblacionales como los jóvenes y las mujeres, los cuales «exhiben mayores dificultades para insertarse en un puesto formal».