Redacción / Puebla, Pue.
De cara al proceso electoral a realizarse el próximo 2 de junio de este año en nuestro país, el ex diputado federal Fernando Morales Martínez es el principal abanderado por el partido Movimiento Ciudadano (MC) para la gubernatura del estado de Puebla.
Su vida ha estado involucrada en la política desde que era muy joven, esto debido a que es hijo del ex gobernador del estado, Melquiades Morales Flores, mismo que llegó al cargo por la militancia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el periodo de 1999 al 2005.
Fernando Morales Martínez nació en la ciudad de Puebla el 20 de agosto de 1969; en 1998 ingresó a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), en donde estudió la Licenciatura en Derecho, además de que cuenta con un diplomado en Administración Pública por la Universidad Iberoamericana (Ibero) de Puebla, y un posgrado en Integración Económica, Política y Social de la Universidad Complutense de Madrid.
Su llegada a Movimiento Ciudadano fue en el año 2017, cuando se cambió de partido y se sumó a la “ola naranja”, en donde ha sido Coordinador de la Comisión Operativa Estatal Provisional Puebla.
Se destaca que sus principales objetivos en el desempeño a su cargo son los siguientes: Representar a Movimiento Ciudadano y mantener sus relaciones con los poderes del Estado, así como con las organizaciones cívicas, sociales y políticas de equidad; asimismo, contribuir a nivel de la entidad federativa, a la operación y dirección de las directrices nacionales, la acción política y electoral de Movimiento Ciudadano, e informar a los órganos de dirección, mecanismos y estructuras sobre la estrategia política y vigilar su cumplimiento.
Además, convocar a las reuniones y conducir las sesiones y debates de la Coordinadora Ciudadana Estatal, de la Junta de Coordinación y de la Comisión operativa Estatal, mantener la comunicación permanente con los órganos de dirección, nacional, estatal y municipal de Movimiento Ciudadano, y hacer prevalecer el consenso entre los integrantes de la Comisión y el interés General del partido.