Hipólito Contreras / Puebla, Pue.
Doña Josefa Gabino Mauricio, de 89 años de edad, originaria del pueblo de Santiago Mextilán, Querétaro, acompañada de su hija Martha Simón Dulce María, viene a Puebla a vender muñecas, “vengo a buscar dinero para comer, allá en mi pueblo no se vende, por eso venimos a Puebla”, expresó.
Con una buena clientela interesada por las llamativas muñecas de trapo y listones de colores, doña Josefa, su hija y una acompañante, no dejan de atender principalmente a turistas que preguntan por los precios de las muñecas.
El pequeño puesto de muñecas ambulante se ubica en la 2 Sur y 7 Oriente de la capital, muy cerca de aquí hay otros puestos de muñecas atendidos por mujeres indígenas.
“Estoy trabajando en el campo en mi pueblo, vine a Puebla a vender mi mercancía, vengo a buscar dinero para comer, ya no puedo trabajar el campo, llevo como cuarenta años vendiendo, vendo en Acapulco, ahora me vine a Puebla”, expresó doña Josefa”.
“Mi mamá me enseñó hacer las muñecas, desde los trece años, en Querétaro hay mucha gente que vende muñecas, por eso nos venimos a Puebla, no hay venta, los precios son de 30, 50, 80 y hasta de 120 pesos por muñeca, depende el tamaño”.
Esta es la primera vez que viene mi hija, comentó, cuesta mucho hacer muñecas, saco 500, 660 pesos cada vez que vengo, se gana poquito, está cara la comida, una muñeca la hacemos en hora y media, está caro el listón y todo lo que lleva cada muñeca.
“En mi pueblo sembramos frijol, maíz, mi casa esta en un ranchito, de pasaje gasto como 300 pesos de ida y 300 de venida, el gobierno me da mi apoyo pero no rinde nada, rápido se va el dinero, el lunes me regreso a mi pueblo, vamos a sembrar y regresamos, el Ayuntamiento me da permiso para vender, venimos a trabajar, ya estoy vacunada, me vacunaron en mi pueblo”, expresó doña Josefa.