Hipólito Contreras / Puebla, Pue.
*Rechazan la propuesta la ONU, CNDH y ONGs
Se informó que la pretensión de legalizar la presencia de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública, por medio de la ley de seguridad interior, fue abiertamente rechazada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y diversas organizaciones de la sociedad civil.
Se advirtió que el fondo del asunto no es la discusión por un marco normativo que dé ‘‘certezas jurídicas’’ a la acción del Ejército en las calles, sino encontrar la forma de fortalecer a las instituciones civiles de seguridad pública, que son las únicas que constitucionalmente están facultadas para ello.
De acuerdo a la Jornada, Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, aseguró que la adopción de dicha ley ‘‘sería un retroceso’’ y un ‘‘grave riesgo’’ para el respeto de las garantías fundamentales, además de que el término ‘‘seguridad interior’’ corresponde a regímenes autoritarios.
Dijo que su oficina está preocupada por la intención de adoptar una ley de seguridad interior, porque desde su opinión esto va en contra de la necesidad –varias veces admitida por las propias autoridades– de salir del paradigma militar, de reconstruir las corporaciones policiacas y de adoptar otro modelo de seguridad distinta a la militarizada.
‘‘La participación de las fuerzas armadas en este tipo de tareas no es lo más deseable, dada la especial naturaleza de sus funciones constitucionales’’, dijo por su parte el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez.
Todo esto se dio al participar en la mesa de debate “Seguridad y Derechos Humanos”, donde ambos funcionarios insistieron en que las evidencias empíricas y los resultados de los pasados 10 años en la lucha contra el narcotráfico, demuestran que la solución a los problemas de seguridad y justicia no está en la participación de las fuerzas armadas en tareas que no les corresponde y que no están preparadas ni formadas para ellas.