El gerente de Estadísticas Económicas en el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), Jesús Cervantes estimó que el flujo de remesas en México caerá entre 17 y 25 % anual este año, superando así la histórica contracción que percibieron los hogares receptores en el 2009, durante la crisis económica.
La caída de las remesas 11 años atrás fue de 15.3% anual, resultado de la crisis en la que estaban sumidos el sector hipotecario y de construcción de aquel país, lo que destruyó el empleo de los migrantes mexicanos.
El experto señaló que las empresas que en Estados Unidos se han acogido en primera línea a los programas públicos de ayuda, son las que emplean a migrantes mexicanos, como las dedicadas al sector de la construcción y servicios.
Además, el Banco de México (Banxico), evidencia que, en el último trimestre del año pasado, el mayor envío de remesas al país lo lideró California, pues los migradólares que entraron al país, entre octubre y diciembre, representaron 31.2% del flujo promedio mensual.
El especialista descartó que los migrantes dejen de enviar por completo el envío de dinero a los 6.4 millones de personas que dependen de las remesas que envían; pero si se va a registrar una disminución considerable en la entrada mensual que el año pasado era de 300 dólares.
El Banco de México (Banxico) registró una entrada de 2 mil 582 millones en enero; mientras que, en febrero, la entrada fue de 2 mil 694 millones de dólares, en 8 millones 400 mil transacciones.