Mil 150 menores de edad decidieron suicidarse en el 2020, año que inicio el confinamiento debido a la pandemia por el Covid-19, de acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Las cifras de suicidios en menores son alarmantes, debido a que los números superan a los de los años pasados, de los más de mil 150 suicidios registrados en niñas y niños, 278 de ellos tenían entre 10 y 14 años.
De acuerdo con los especialistas, cerrar las aulas y encerrar a los menores de edad por 18 meses para evitar que se contagiaran de Covid-19 cobró la factura, debido a los muchos factores de riesgo a los que se enfrentan como es la violencia familiar, física o sexual, padres desempleados o estresados y falta de convivencia, razones que orillaron a tomar la decisión de acabar con sus vidas.
El INEGI registró el año pasado, 278 suicidios en menores, 156 de ellos niños y 122 niñas de 10 a 14 años se suicidaron, nada comparado a los 92 que murieron por coronavirus, incrementando un 37 por ciento respecto a 2019.
Los suicidios son la tercera causa de muerte en este grupo de edad, sólo por debajo de tumores malignos con 494 y accidentes con 523; el covid fue la novena razón de la mortalidad, aunque la tendencia podría cambiar este 2021 por la variante Delta y el aumento de contagios entre menores de edad registrado estos meses.
El total de suicidios que se registraron en el primer año de la pandemia es una cifra histórica, los mil 150 menores de edad que decidieron quitarse la vida representan el 14.5 por ciento de los 7 mil 896 suicidios registrados, de todas las edades, en el país.
Aunque también preocupa la intención de suicidios que hay en los menores, al registrarse un aumento significativo, de acuerdo con base en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2020 sobre COVID-19 del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP),
Los números de la encuesta arrojaron que el 6.9 por ciento de los adolescentes consultados dijo que sí, más que el 5.1 por ciento de 2018-2019. Las mujeres reportan mayor prevalencia de este tipo de pensamientos que los hombres, 8.8 y 5.1 por ciento, respectivamente.